El presidente Pedro Castillo anunció en un mensaje a la Nación que procede a “disolver temporalmente” el Congreso de la República y a instalar un Gobierno de excepción, horas antes de que se debatiera su tercera moción de vacancia. Sin embargo, horas después el Poder Legislativo lo destituyó a través de una moción de vacancia que se aprobó por mayoría,
“En atención al reclamo ciudadano a lo largo y ancho del país, tomamos la decisión de establecer un Gobierno de excepción orientado a restablecer el Estado de derecho y la democracia”, anunció el presidente en un pronunciamiento público.
La medidas tomadas por el Ejecutivo y anunciadas incluyen el “disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un Gobierno de emergencia excepcional”.
También se procederá a convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso “con facultades constituyentes” para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses a partir de la fecha.
Hasta que se instale este nuevo Poder Legislativo, Pedro Castillo aseguró que se gobernará mediante decretos ley.
Tal como estaba previsto, el pleno del Congreso de la República procesó la moción de censura presentada contra Castillo Terrones (la tercera de su régimen) y la sometió a votación horas antes de lo previsto (inicialmente para las 3:00 p.m.).
Luego de una rápida votación, los congresistas aprobaron (101 votos) la vacancia del jefe de Estado por incapacidad moral para ejercer el cargo. En desacuerdo con el cierre del Congreso, varios legisladores oficialistas emitieron su voto en favor de la vacancia.
Inmediatamente después del mensaje presidencial, diversos ministro de Estado anunciaron su dimisión al cargo, varios de ellos señalando su desacuerdo por la decisión adoptada por Pedro Castillo. Alejandro Salas, Félix Chero y Kurt Burneo fueron los primeros apartarse del Poder Ejecutivo.
César Landa fue uno de los más enfáticos al rechazar el cierre del Congreso. “Condeno enérgicamente este autogolpe de Estado e invoco a la comunidad internacional a ayudar al re-encausamiento democrático en Perú. Castillo tomó esta decisión sin mi conocimiento ni apoyo”, señaló vía Twitter.
Quien también se pronunció en contra fue la vicepresidenta Dina Boluarte. “Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso. Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”, señaló vía Twitter.
Mediante un comunicado, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú indicaron que el presidente de la Republica está facultado para disolver el Congreso, “si éste ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros”.
“Cualquier acto contrario al orden constitucional establecido, constituye una infracción a la Constitución y genera el no acatamiento por parte de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú”, precisan las instituciones.
“Se invoca a la ciudadanía a mantener la calma y confiar en las instituciones del Estado legalmente establecidas. Las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú nos mantenemos”, concluye el documento.
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