¡Insólito! Desnutridas e infestadas de piojos tenía Félix Steven Manrique Gómez (35), ‘El escogido de Dios’ o ‘Diablo’, a sus tres mujeres, entre ellas su esposa y la joven española Patricia Aguilar, y a sus cinco hijos, con quienes vivía en San Martín de Pangoa, provincia de Satipo, en Junín.
Félix Manrique, líder de una secta agnóstica, hizo creer a su cónyuge, Maryori García Valverde (29); a su concubina, Paola Vega Passaro (43) y a la española Patricia Aguilar, que era el ‘enviado de Dios’ y que iba a ‘salvar el mundo’.
En una entrevista preliminar dijo que les ofreció ayuda, pues “eran víctimas de violencia familiar”.
RÚSTICA CASA
Pero la realidad contrastaba con lo que decía. A su esposa y amante las obligaba a trabajar, mientras él, que decía llamarse ‘Príncipe Gurdjieff’, estaba en casa durmiendo y ‘chacchando’ coca. Ambas trabajaban como ayudantes de cocina más de doce horas y le daban su dinero.
Además, Patricia Aguilar y los niños vivían en una casa rústica, sin agua ni luz.
En el 2017, al hacerse públicas las denuncias en su contra, Félix Manrique o ‘El escogido de Dios’ se internó en la selva de Junín con las tres seguidoras y sus cuatro hijos. Allí, la española dio a luz al quinto niño de Félix Manrique y la policía sospecha que la embarazó para evitar que la expulsen del país. En camino hay un sexto vástago, pues su esposa está embarazada.