Poco a poco se van conociendo detalles del 'modus operandi' que utilizaba Félix Manrique o autoproclamado 'Príncipe Gurdjieff' para captar jóvenes y mujeres a las que les decía que él era el enviado para salvar al mundo y que debía poblar el mundo con hijos para que este no se destruya.
Tras su captura, Felix Manrique se comportó con la Policía de manera altanera y dijo que las mujeres que estaban a su lado lo estaban por su voluntad. El ‘Príncipe Gurdjieff’ tenía bajo su poder a tres mujeres y cinco menores.
Entre estas víctimas de Félix Manrique se encontró a la española Patricia Aguilar, quien con engaños fue llevada a la selva peruana, a la provincia de Satipo en Junín y con la que engendró una hija que hoy tiene un mes de nacida.
ENGAÑÓ A MUJERES
Maryori García y Paola Vega son las otras dos mujeres sometidas, junto a varios niños, a condiciones inestables e internados en la selva. Félix Manrique inició este plan el 2002, año en que conoció a Paola y vio la forma ideal de manipular a las mujeres a su antojo.
Félix Manrique aprovechó la inestabilidad emocional de Paola y empezó a comentarle sobre el fin del mundo, el conocimiento abstracto que sólo él podía entender por tratarse de un enviado de Dios y que tenía la misión de repoblar el planeta. Paola Vega le creyó y empezaron este camino de engaños juntos.
En el 2008, Félix Manrique y Paola Vega tuvieron una hija y empezaron a vivir por separado. El plan continuó y en ese mismo año conoció a Maryori García, una joven estudiante universitaria de solo 17 años. A pesar de que era menor de edad, para el ‘Príncipe Gurdjieff’ no era ningún impedimento para seguir con la relación.
COMETIÓ VARIOS DELITOS
En el 2012, Félix Manrique ingresó a la organización Gnosis Perú, pero su duración fue corta tras atentar contra los principios de esta institución y cuyos pastores indicaron que el 'Príncipe Gurdjieff' había caído en la mitomanía.
Félix Manrique fue denunciado penalmente por los delitos de exposición de personas en peligro y contra la tranquilidad pública. Utilizaba el logo, el nombre y la simbología de Gnosis para captar mujeres por las redes sociales, y fue así como conoció a Patricia Aguilar con 17 años en aquel tiempo, a quien también convenció para formar parte de esta secta.
El hombre planificó cada detalle para que nadie pueda dar con su paradero y pensó que estando en la selva nadie lo descubriría, pero gracias a una ardua investigación, la policía halló a Felix Manrique y capturarlo.