Pascualillo Coronado saboreó un cebiche de pota en una carretilla en Ate. Foto: Britanie Arroyo
Pascualillo Coronado saboreó un cebiche de pota en una carretilla en Ate. Foto: Britanie Arroyo

“Cholito”, grita un hombre cuando observa, a lo lejos, al gran Pascualillo Coronado, uno de los últimos grandes exponentes de la música popular nacional, que apura su paso cuando camina por los alrededores de Plaza Vitarte en Ate. Y, lejos de ignorar los saludos, el “Rey de la Carretera Central” se acerca a cada uno de sus fans, quienes lo reconocen aun cuando esté lleva unos lentes negros, para responder la cortesía con un abrazo o una foto.


Nacido en un pueblito Limapuquio, en Tarma, la vida de Pascual Coronado Capcha ha sido muy agitada. Con altas y bajas. A los ocho años, tuvo que soportar la muerte de su madre, luego vivir en la calle y salir adelante lustrando zapatos y cavando zanjas. Fueron momentos difíciles que forjaron su carácter, pero también hubo espacio para los aplausos, cuando inicia su carrera musical en 1975, pasando por Los Sander’s de Ñaña, Los Biochip, Los Jharis De Ñaña, la agrupación de Pascualillo y Estrella Azul hasta consolidar su grupo Pascualillo y la Nueva Estrella Azul.

Pascualillo reflexiona sobre su vida en sus 49 años de carrera musical
El Rey de la Carretera Central se acordó de anécdotas que vivió con "Papá Chacalón" y Jhonny Orosco. Video: Marco Gonzales

En ese huracán de emociones, llenas de excesos y risas, Pascualillo Coronado convivió en esa época de los ochenta y noventa con otros exponentes de la música popular, como: Lorenzo Palacios “Chacalón”, Jhonny Orosco y Carlos Ramírez (fundador del Grupo Centeno). Tiene miles de anécdotas por contar, y podría escribir hasta diez libros sobre las aventuras con sus amigos, pero eso será motivo para otra entrevista con Trome. Dejemos que el “Rey de la Carretera Central” hable sobre su vida, sus miedos y su más grande sueño. A escuchar al Rey, su Majestad.

Su público lo reconoce y él, responde el cariño, hasta compartiendo una cervecita. Foto: Britanie Arroyo
Su público lo reconoce y él, responde el cariño, hasta compartiendo una cervecita. Foto: Britanie Arroyo

El inicio de la leyenda

Don Pascual, ¿cuándo empieza su carrera musical?

Yo me inicié en el año 1975 con diferentes agrupaciones musicales, luego integro Los Sander’s de Ñaña y grabó mi primera canción: “Nunca podré olvidarte”. Luego me retiro de Los Sander’s de Ñaña para hacer mi propia agrupación, pero no dio resultados por factores económicos. Pasaron los años e íntegro la agrupación de Los Biochip de Tito Mauri, donde grabé “Linda costeñita”. Luego con el señor Teo Laura optamos por hacer la agrupación Los Jharis De Ñaña, que identifica a la Carretera Central, con el estilo de Teo Laura y Pascualillo en la primera guitarra y primera voz tocando el tema “Los hombres también lloran” que hace que el grupo sea más conocido. Estuve cuatro años en el grupo de Los Jharis De Ñaña, y luego voy a trabajar con la productora Estrella Andina de la señora Angélica Mosquito para formar la agrupación de Pascualillo y Estrella Azul. Estuve en ese grupo hasta el año 2000, luego opto por hacer mi propia empresa musical que se llama Pascualillo y la Nueva Estrella Azul, donde soy compositor, arreglista y cantante.

Pascualillo Coronado en su época que integraba Los Jharis De Ñaña. Foto: Archivo personal
Pascualillo Coronado en su época que integraba Los Jharis De Ñaña. Foto: Archivo personal

¿Quién lo bautizó como Pascualillo?

El nombre de Pascualillo me lo puso el señor Teo Laura, que era la primera guitarra de la agrupación Los Sander’s de Ñaña. Me llamó así, como diminutivo de mi nombre: de Pascual a Pascualillo.

¿Dónde nació usted, don Pascual?

Soy del pueblito Limapuquio, anexo del distrito de Unión Leticia en la provincia de Tarma. Este año visité mi casita, que se convirtió en un caserón, no solo mi casa sino de la mayoría de personas que migraron a Huancayo, Tarma o Lima.

¿Recuerda algo de esa época en Limapuquio?

Recuerdo que pastoreaba y también criaba animales, como: carneros y vacas. También nos dedicábamos a cultivar la papa, oca, mashua, cebada, avena y macerar la papa para convertirlo en chuño.

Cuéntenos un poco sobre su infancia…

Emigré a la ciudad de Lima cuando era un niño. Recuerdo que mi papá nos abandonó cuando tenía ocho años. Recuerdo que mi mamá falleció un 14 de mayo, fecha que se celebraba el Día de la Madre. En Lima, después que mi mamá fallece, mi padrastro me retiró de su domicilio. Viví en la calle y trabajé en muchos oficios, desde lustrabotas hasta ladrillero.

¿Qué trabajos realizó?

Aun cantando con Los Sander’s de Ñaña, todavía hacía mis labores de construcción civil. Trabajaba en las ladrilleras, descargando y cargando ladrillos ya cocidos. Trabajaba cavando zanjas, era una persona que se la buscaba para subsistir en la vida.

Don Pascual, ¿por qué lo llaman el Rey de la Carretera Central?

Recuerdo que me llamaron el Picaflor Pascualillo, porque yo soy de Tarma. Luego, el Amo y señor de la Carretera Central, y ahora quedo el Rey de la Carretera Central. Prácticamente identifico a la Carretera Central por el estilo carretero y todo eso gracias a Teo Laura, que es una persona que me enseño los secretos del canto y ha quedado como legado. Ahora tengo un compromiso con el público que me sigue desde todas partes del Perú, Europa, Estados Unidos y Sudamérica.

Usted es muy querido en todo el país…

Los fanáticos se ganan de a poco. Con el trabajo, con las canciones que uno ha hecho. Sobre todo, por la humildad que uno tiene. Parafraseando una frase: “La humildad no se hace, se nace”. Me identifico con mis fanáticos porque yo también soy gente proletaria, gente de barrio.

¿Cuáles son las canciones que más le pide el público?

El tema bandera de Pascualillo es “Clavelito”. Prácticamente es una herencia para el público, cuando Pascualillo deje de existir. Ese tema es un arreglo de la familia Rodríguez. Recuerdo que esa canción lo hicimos primero con Tito Mauri, no llegamos a grabar con Los Biochip; no salió al mercado. El tema estaba guardado y tuvo una pegada bárbara.

Pascualillo Coronado en su época que integraba Los Biochip de Tito Mauri. Foto: Archivo personal
Pascualillo Coronado en su época que integraba Los Biochip de Tito Mauri. Foto: Archivo personal

¿Qué otros temas son los más pedidos por los fans de Pascualillo?

“Se me vas a dejar” y “Gitana”

Además de su éxito en todo el Perú, también tiene un público fiel en el extranjero…

Es verdad, es como si no estuviera en Estados Unidos o Europa porque hay colonias de peruanos en diferentes países. A todos los lugares del extranjero que ha ido Pascual, es un lleno total. Los compatriotas se emocionan y lloran con las canciones porque hay muchos recuerdos. Antes de emigrar, han vivido acá. Han convivido con Pascualillo en los bailes que nosotros tocábamos.

Pascualillo Coronado en una de sus giras a Estados Unidos. Foto: Archivo personal
Pascualillo Coronado en una de sus giras a Estados Unidos. Foto: Archivo personal

¿Recuerda la primera gira a Europa?

Sí, fue en el 2002. Viajé a España e Italia, y toqué en diferentes ciudades de esos países. En esa época no había tanta algarabía y era un público reducido. Pero estos últimos años, en Europa, los locales lo llenan 20 mil peruanos y también españoles o italianos que están enamorados de un peruano o peruana.

¿Por qué cree qué Pascualillo tiene tanto éxito?

Por qué la gente se identifica a través de nuestras canciones. Cada letra, habla del amor, desamor y la vida que uno ha pasado. Por ejemplo, “Clavelito” habla del hombre decepcionado y engañado. La agrupación habla del preso y tantos temas de la realidad, tocamos música con contenido social y eso es el gusto que tiene el público con Pascualillo.

Incluso ahora los jóvenes escuchan sus canciones

Me dicen que les recuerda a su mamá, papá, primo o tío, y para mí eso es un orgullo porque a la edad que tengo, a mis 64 años, aún conservo la voz desde la época que empezaba en la música y eso me llena de emociones.

“Papá Chacalón”, su gran amigo

Usted fue gran amigo de Lorenzo Palacios, el gran “Chacalón”

Sí, tuvimos una una gran amistad con Lorenzo, igual que con su hermano “Chacal”. Lamentablemente, todos tenemos que partir en cualquier momento, solo quedan los recuerdos. Igual que con mi gran amigo Johnny Orosco.

Pascualillo Coronado compartiendo con "Chacal", hermano de "Papá Chacalón". Foto: Archivo personal
Pascualillo Coronado compartiendo con "Chacal", hermano de "Papá Chacalón". Foto: Archivo personal

¿Recuerda alguna anécdota con “Papá Chacalón?

Con él hemos pasado cositas muy personales, hemos salido a tomar y hemos tomado de cantina en cantina. Recuerdo que él venía desde el “Bondy” en La Victoria. O nos encontrábamos en Ñaña, Chaclacayo o Chosica. Éramos muy bohemios. No sé cuántas cajas de cerveza hemos tomado, pero cerrábamos cantinas. Yo no entiendo cómo “Chacalón” se marchaba, así mareadito, porque no tenía carro ni nada, chapaba su combi en la Carretera Central y se iba hasta La Victoria. A veces, llegaba a mi casa, compartíamos cosas que nadie sabe. Hay muchas cosas internas que pase con él, igual que con Jhonny Orosco y Carlos Ramírez, grandes amigos que partieron.

Pascualillo reflexiona sobre su vida en sus 49 años de carrera musical
El Rey de la Carretera Central se acordó de anécdotas que vivió con "Papá Chacalón" y Jhonny Orosco. Video: Marco Gonzales

¿Alguna anécdota especial que recuerde con “Papá Chacalón”?

Recuerdo una fiesta de Año Nuevo. Tocábamos en la presentación hasta las cinco de la mañana o seis de la mañana hasta más tardar, y terminábamos hasta la una o dos de la tarde libando en la Carpa Grau y la cortábamos con un caldo de gallina en la Carpa Azul porque ahí nos encontrábamos todos los artistas que terminaban sus presentaciones y se agrupaban en ese caldo de gallina que vendían.

¿Usted visitaba a “Chacalón” en su casa, en el “Bondy”?

No, porque yo vivía en Ñaña, y era muy muchacho. Lorenzo tenía su edad. Pero él si venía para encontrarnos e irnos a pasear a Chosica y buscar cantinas para brindar con él, tengo muchos recuerdos con él.

¿Cómo se entera de su muerte?

Yo estaba en Sicaya, en Huancayo, en una fiesta patronal. Me acompañaba la señora Susy Díaz, que, en ese tiempo era vedette. Yo escucho que alguien dice: “Murió “Chacalón””. No tenía certeza sobre su muerte, viene un hincha y dice: “Vico y su Grupo Karicia han dado un minuto de silencio por la muerte de “Chacalón””. Todos nos quedamos perplejos. Fui a su velorio, una multitud bárbara lo acompañaba. “Chacalón” se identificaba con el pueblo.

Pascualillo Coronado compartió escenario con Susy Díaz en su época de vedette. Foto: Archivo personal
Pascualillo Coronado compartió escenario con Susy Díaz en su época de vedette. Foto: Archivo personal

¿Recuerda algún consejo que le dio Lorenzo Palacios?

He recibido muchos consejos de “Chacalón”. Me decía: “¿Qué haces ahí durmiendo debajo del escenario, antes de empezar a cantar? Que te cuesta gastar, ¡vete a un hotel de mala muerte y duerme, descansas y vienes a cantar”. Me botó del escenario, me pateó. “Váyase al hotel, te he dado plata”, me decía “Chacalón”. A mí me ha llamado mucho la atención “Chacalón”, es que había cosas que no estaban en su lugar.

¿Llegaron a cantar juntos?

Infinidad de choques. Hemos tocado en la Carpa Grau, San Gabriel, Pamplona, Villa El Salvador, muchas faenas he tenido con él. Hemos tenido una gran amistad, y lo que no voy a olvidar de él es que siempre me ponía en mi lugar y me decía: “Pascual, así no es. Canta para el público y no cantes para ti”. En ese momento, no entendía, hasta que aprendí a cantar para el público. Por ejemplo, hay muchos cantantes que cantan para ellos y no se comprometen con público. Eso aprendí de él, me enseñó muchas cosas y tengo grandes recuerdos suyos. Ahora, las agrupaciones que han salido, la mayoría toca los temas de “Chacalón”.

¿Y alguna anécdota con Jhonny Orozco?

Con Jhonny fuimos muy amigos. Recuerdo que le conté que estaba buscando una sala de grabación para grabar mis canciones, y me dijo: “Pascualillo, yo tengo mi sala de grabación. ¡Vamos a Carabayllo, Comas! Ahí tengo mi sala”. En el estudio de Jhonny, grabé doce temas de un volumen de mi disco. Y el gran recuerdo de mi amigo es que después de grabar, me dijo: “No te puedo cobrar por grabar en mi estudio, porque tú eres mi gran amigo, eres mi ídolo”. Me mostró fotos cuando cantaba en Los Jharis De Ñaña en la Carretera Central, y llegaba desde Comas.

Su hijo Deyvis Orosco continuó la carrera de su padre, ¿mantiene contacto con él?

Deyvis ha sido mi hincha, mi amigo. Recuerdo que, en la sala de grabación, me agarraba del cuello y decía: ¿De dónde sale esa voz? Yo bromeaba y decía: “Oye, Chacalón Junior”. Deyvis es un gran amigo mío. Siempre que nos encontrábamos en Juliaca o Tarma nos damos un gran abrazo. Tiene el mismo feeling que su papá, es muy amigable y amiguero como su padre. O como él dice: “Hay que respetar a los amigos de mi padre”. Ya no nos vemos por motivos de trabajo, pero cuando nos encontramos en el camino, detenemos el carro y nos damos un gran abrazo.

Pascualillo Coronado compartiendo escenario con Deyvis Orosco, hijo de su gran amigo Jhonny. Foto: Archivo personal
Pascualillo Coronado compartiendo escenario con Deyvis Orosco, hijo de su gran amigo Jhonny. Foto: Archivo personal

Música carretera, música de corazón

Cambiando de tema don Pascual, ¿le fastidia que cataloguen su música como chichera?

Yo me siento incómodo. Hay maneras de decir: Soy chichero, pero hay personas que denigran. Desde que ingresé al canto, no se llamaba chicha sino cumbia peruana a gogo. Pero cuando vino el estilo andino, Jaime Moreira (primera guitarra de Los Shapis) quiso nacionalizar más la manera expresar la chicha en relación a la chicha sagrada de los incas. Ellos (Los Shapis) hicieron la chicha folk, no chicha cumbia sino chicha folk de folclore, ahí empezó el apelativo de la chicha.

¿Cómo cataloga su música?

Mi música es estilo de la cumbia de la Carretera Central, música carretera. Si te dicen chichero, ¿qué tienes hacer? Ignorar. No estoy de acuerdo que me digan chichero, no vendemos chicha, vendemos música. Yo identifico, dentro de la música peruana, la cumbia costeña, cumbia andina, cumbia selvática y la cumbia carretera. En este caso, yo soy el que más representa la cumbia carretera y motivo por eso me pusieron el Rey de la Carretera Central.

Pascualillo Coronado tiene una enorme cantidad de seguidores en el Perú y en el extranjero. Foto: Archivo personal
Pascualillo Coronado tiene una enorme cantidad de seguidores en el Perú y en el extranjero. Foto: Archivo personal

¿Cómo califica a los nuevos cantantes?

Respeto a los músicos que hacen la mal llamada chicha, pero está generación tiene la facilidad de cantar con una pista musical y es una pena porque no tienen temas propios.

¿Una jalada de orejas, entonces?

Yo le comentaba a un periodista cusqueño y le decía: “¿Qué será cuando dejen de existir Pascualillo, Chapulin, Alin o el Pumita Andy?” No hay agrupaciones que tengan temas propios.

¿Cuánto tiempo dedico a la música?

En octubre, cumplo 49 años dedicados a la música en alma y corazón.

¿Cuál es la mejor anécdota que recuerde de todos estos años?

Celebraba mis 50 años de edad y llegó de sorpresa a mi casa Carlos Ramírez (fundador del Grupo Centeno), mi ídolo personal, y fue el mejor regalo que tuve en mis 50 años. También cuando tocamos en los pueblitos alejados de la ciudad en las fiestas patronales nos reciben con cuy chactado, pachamanca, caldo de mote o caldo de cabeza.

Pascualillo Coronado compartiendo con Carlos Ramírez (fundador del Grupo Centeno) . Foto: Archivo personal
Pascualillo Coronado compartiendo con Carlos Ramírez (fundador del Grupo Centeno) . Foto: Archivo personal

¿Qué piensa de los imitadores?

Hay muchos imitadores, se presentan con los nombres de Joselillo, Pascualin, Cielo Azul, Banda Azul, pero el nombre de Pascualillo ya está con el pueblo.

Incluso ahora los propios hijos de los cantantes tratan de ganarse un espacio en la música…

Yo tomo eso de que a los hijos le queda el gen del padre, y eso se tiene que respetar, por algo fueron grandes artistas que han dejado huella. Pero “Makuko” es “Makuko”, Pascualillo es Pascualillo, “Chapulin” es “Chapulin”, “Alin” es “Alin”; es una marca propia.

¿Alguna vez tuvo un episodio cercano a la muerte?

Me enfermé en Huancavelica. Tuve una neumonía severa, me hospitalizaron un domingo, pero tenía que presentarme al día siguiente en Huancayo, yo mismo me di de alta. Al regresar a Lima el día martes, el médico ordena que me hospitalicen inmediatamente, pero yo tenía presentación el sábado y nuevamente me di de alta y canté en Lurín y el domingo en Chorrillos. Vuelvo a presentarme y el doctor me dice todo asombrado que no tenía nada de flema en el pulmón y que solo recibiría tratamiento ambulatorio.

¿Hasta cuándo piensa seguir cantando?

Tengo 64 años, y seguiré cantando hasta donde pueda y hasta donde Dios me lo permita. Pascualillo se retirará de la música cuando yo me muera. Mi sueño más grande es fallecer en el escenario, así como Lucha Reyes, ya sea cantando en la Carretera Central o donde sea, pero en el escenario.

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