Noemí (40) identifica oportunidades donde otros no las ven. Durante tres años emprendió con un restaurante al que acudían muchos ingenieros. Ella cocinaba y estaba cerca de las hornillas, pero pronto comprendió que podía iniciar un negocio en el rubro ferretero y aprovechar los contactos que había forjado gracias a la comida. Se aferró a la idea y no la soltó.
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Por varias semanas buscó un local donde materializar ese sueño. Cuando finalmente recibió las llaves inauguró con emoción su ferretería, que lleva su nombre y refleja su esencia luchadora. “La mayoría de personas se iba hasta el centro de Huancayo para conseguir productos, así que identifiqué la oportunidad y me aventuré”, recuerda orgullosa.
Si bien sus ánimos rozaban el cielo, la cordura le decía que no podía dejar todo de la noche a la mañana, así que por varios meses manejó el restaurante y su ferretería a la vez. Paralelamente, empezó a contactar a los ingenieros con llamativas ofertas que pocos podían resistir.
Conoce la historia de éxito de esta emprendedora ferretera de Huancayo. Foto: Adrián Zorrilla.
“Empecé con 25 bolsas de cemento y les comentaba a los hombres de casco sobre mi emprendimiento, ofreciéndoles una carretilla por sus compras y precios cómodos”, recuerda como si fuera ayer, aunque ya han pasado 13 años desde entonces.
Al principio era un mundo desconocido, pero tras seis meses empezó a tomar las riendas del negocio. Sus pilares para crecer han sido entregar los materiales a tiempo, con el peso justo y de calidad. “Estoy orgullosa de lo que he conseguido”, afirma.
Conoce la historia de éxito de esta emprendedora ferretera de Huancayo. Foto: Adrián Zorrilla.
Progresol también es parte fundamental de la evolución de esta ferretería que nació como una idea y hoy ya está consolidada. Las capacitaciones a la madre de familia ayudaron a que fidelice a sus clientes. Prueba de ello es que varios de los que conoció en el restaurante siguen trabajando con ella.
“Seguimos dando incentivos a los maestros de obra”, señala Noemí y agradece contar con el apoyo de su esposo y un equipo comprometido.
Cinco tips para vender el stock que no sale
Tener productos que no se venden puede convertirse en un dolor de cabeza para cualquier negocio. Aquí te damos cinco estrategias prácticas para moverlo y recuperar tu inversión.
1. Analiza por qué no se vende. Antes de tomar decisiones, revisa si el problema está en el precio, la ubicación del producto o la falta de promoción. A veces, basta con hacerlo más visible.
2. Crea combos o promociones. Agrupa ese producto con otros de mayor salida. Por ejemplo, si tienes clavos que no salen, ofrécelos con un martillo o una caja de herramientas a precio especial.
3. Ofrece descuentos por volumen. Varios maestros o contratistas pueden interesarse si el precio baja por cantidad. Es una forma de liberar espacio sin perder rentabilidad.
4. Aprovecha fechas claves. Lanza ofertas en temporadas de alta demanda, como campañas de verano o fin de año. También puedes usar redes sociales para avisar a tus clientes frecuentes.
5. Reinventa su utilidad. Algunos productos pueden tener otros usos o adaptaciones. Si comunicas eso en tu tienda, podrías despertar interés en nuevos públicos.
