La inversión de impacto ha crecido hasta 12 veces en América Latina, en los últimos 5 años, y no solo eso, también se ha desarrollado favorablemente el ecosistema emprendedor, permitiendo e incentivando que más personas dirijan sus proyectos en generar un cambio positivo en el ambiente o en un grupo vulnerable que necesite su apoyo.
Asimismo, Perú no ha sido indiferente en ingresar a este movimiento con el fin de preservar el ambiente, proveer de servicios básicos, proveer formación y trabajos dignos a población vulnerable. Hasta el momento, Perú cuenta con cientos de emprendedores con negocios de impacto social y ambiental, como se refleja en las convocatorias para emprendedores sociales desarrolladas por organizaciones como NESsT.
Para apoyar esta línea de emprendimientos, se necesita inversión de dinero y sobretodo asesoría de mentores expertos que ayuden a la empresa a superar desafíos, y contribuyan en su crecimiento. Por ello, Mónica Vásquez del Solar, directora de la región andina de NESsT comenta que a nivel Latinoamérica se invierten aprox. 1.3 mil millones de dólares para empresas de impacto: “la mayoría de las inversiones se dan en negocios en fase de expansión o crecimiento, por lo que aquellos emprendimientos en etapa temprana que están validando o consolidando un modelo de negocio, por el momento pueden enfrentar dificultades ante la poca oferta de capital, por ello se es recomendable generar una buena red de contactos y conseguir mentores especializados que los ayuden a prepararse mejor y conseguir mejores oportunidades”.
No obstante, existen organizaciones que apoyan a los emprendimientos ya mencionados a través de inversiones capital paciente que basan en los modelos de crecimiento y las expectativas de retorno de este tipo de negocio. Por ejemplo, una entidad bancaria permite que una empresa acceda a un financiamiento con un plazo de máximo 4 años de pago, si esta cuenta con un récord de ventas y con capacidad de pago, sin embargo un inversionista de capital paciente podría otorgar el mismo préstamo en un plazo de 8 años contando con un periodo de gracia de 1 a 2 años, y la razón es que este tiempo permitirá al emprendedor operar el negocio para generar su crecimiento comercial y el impacto, sin verse ahogado en el pago del préstamo en mención.
“Por ejemplo en NESsT, apoyamos a un portafolio de emprendedores sociales que se encuentran en etapa temprana, y les ofrecemos este tipo de préstamos de capital paciente, estamos dispuestos a asumir mayor riesgo en comparación con la banca tradicional. También estamos pendientes de todas las necesidades que pueda tener en el camino, así les brindamos las asesorías que permitan que su modelo de negocio crezca e inspire a más personas”, detalló la directora de la región andina de NESsT.
¿QUÉ TAN IMPORTANTE SON LAS ASESORÍAS?
Hay emprendimientos que pueden perder dinero y posibilidades si realiza movimientos sin contar de un asesor, la cantidad puede ser variada dependiendo de qué tanto haya avanzado en su proceso. Lo importante es que el emprendedor y su equipo analicen sus competencias, identifiquen sus brechas y sobretodo busquen asesorías y mentorías en los aspectos donde tienen esas debilidades, ya sea en liderazgo o gestión o en aspectos más especializados como marketing, ventas, finanzas, etc, esto es aún más importante para empresas que se encuentran en etapa temprana y necesitan contar con servicios de calidad. No obstante, es importante destacar que el emprendedor debe estar abierto a recibir las críticas constructivas de su mentor, a cambiar de paradigmas y tener la capacidad de gestión para implementar las mejoras pertinentes.
SI MÁS EMPRESAS APOYAN CON DINERO Y TIEMPO A EMPRENDIMIENTOS SOCIO-AMBIENTALES... ¿QUÉ SUCEDERÍA?
Mónica Vásquez precisa que “la inversión de impacto es el camino del desarrollo económico y social de América Latina, porque permite invertir en un amplio rango de sectores y de expectativas de retorno desde el punto de vista del inversionista. Así, existen quienes invierten priorizando el retorno financiero pero con un fuerte enfoque en que ese retorno vaya acompañado de un impacto socio-ambiental, medible y cuantificable (ejemplos, número de personas vulnerables beneficiadas, calidad del beneficio obtenido, resultados obtenidos en mejora del medio ambiente, etc.). También existen los tipos de inversionistas que buscan un retorno social antes que el financiero, es decir buscan que los mecanismos de inversión generen un impacto social importante, medible, cuantificable y duradero; pero son conscientes que en muchos casos lleva a un retorno financiero más bajo, siempre que garantice la sostenibilidad de los negocios”. Todos los tipos de inversión en este tipo de negocios, son valiosos, y por ello es importante que más entidades del sistema financiero, y no financiero como las áreas de responsabilidad social corporativa, apuesten por la inversión de impacto en el Perú.
"Lo más importante, es ver cómo una inversión de capital ha sido significativa permitiendo ayudar a un grupo vulnerable, en el caso particular de NESsT este impacto lo vemos en el cambio que las empresas de nuestro portafolio, han generado en la vida de las personas, al darles un ingreso y un empleo digno que poco a poco logre sacarlos de la pobreza y no solo eso, si repetimos este tipo de acciones lograremos erradicar la pobreza del país”, expresó.
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