Por segundos, el cielo se cubrió de anaranjado, el color del fuego, y el Parque Industrial de Villa El Salvador y sus alrededores fue sacudido como por un terremoto. La deflagración en una planta clandestina de gas, de mil metros cuadrados, destrozó todo: paredes, techos de calamina y vehículos. Lo peor es que alcanzó a cuatro integrantes de una familia, que sufrieron quemaduras y ahora están hospitalizados.
Lo que sucedió a las 6:03 de la mañana de ayer trajo a la memoria aquel 23 de enero del 2020, cuando 34 personas murieron y decenas quedaron heridas tras la deflagración de una cisterna de gas en el mismo distrito.
Y no solo por eso, sino porque ocurrió en la empresa Colpa Gas, situada entre las avenidas El Sol y Separadora Industrial, frente a la Línea 1 del Metro de Lima. Allí, hace tres años, según vecinos, funcionaba la empresa Transgas, dueña de la cisterna causante de la desgracia.
“Al parecer es la misma, pero con otro nombre”, indicó el gerente de Seguridad Ciudadana de la municipalidad de Villa El Salvador, Manuel Ramírez.
Si es la misma o no, lo determinarán las autoridades. Pero antes de la deflagración cuatro trabajadores, al parecer venezolanos, libaban licor en la empresa, que no tenía licencia de funcionamiento. “En el año 2020, la municipalidad la clausuró y ellos han trabajado ilícitamente”, dijo Ramírez.
Ocurrida la emergencia, los empleados huyeron. Las paredes de la cocina se vinieron abajo. Los techos de calamina volaron en pedazos. Una cisterna y un camión terminaron con daños. Los bomberos sacaron a la calle más de cien balones de gas para evitar un catástrofe.
Cuando el fuego se extendió alcanzó a moradores del predio de al lado, que son guardianes de una maderera. Ellos son Demetrio Baltazar Hinostroza (58) y esposa Yolanda Yauri Pérez (55), así como su nuera Mirella Torres Suire (32) y el hijo de esta, de 14 años.
“Don Demetrio tiene quemaduras en piernas y brazos. Su señora en el brazo. Mirella y su hijo en el rostro y cuerpo”, contó la familiar Yoliana Sánchez. Una fuga de gas y una chispa en la cocina habría sido el detonante.
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