El exviceministro de Salud Pública Luis Suárez Ognio renunció a la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) tras revelarse el escándalo de las vacunaciones irregulares contra el COVID-19 del laboratorio chino Sinopharm, caso conocido como el ‘Vacunagate’.
A través de un comunicado, dicha casa de estudios condenó “la falta ética de algunos funcionarios y autoridades que, anteponiendo sus propios intereses personales, habrían tomado ventaja de su posición de influencia para acceder a una inmunización contra el COVID-19”.
“Otros casos vinculados, de docentes y colaboradores, están siguiendo el debido proceso alineado a nuestro Código de Ética, Reglamentos y Políticas de Cumplimiento”, dice el documento de la UPC.
Como se recuerda, Luis Suárez-Ognio renunció al Viceministerio de Salud Pública tras la salida de Pilar Mazzetti del Ministerio de Salud (Minsa), quien dejó el cargo el pasado 12 de febrero.
El exfuncionario, mediante un comunicado, confirmó que recibió la candidata de vacuna contra el coronavirus de Sinopharm en el periodo de septiembre y octubre del 2020.
De acuerdo con Suárez, “los investigadores de Sinopharm informaron al Viceministerio de Salud Pública que contaban con una cantidad de biológicos (fuera del estudio) que se aplicaría al equipo de investigación de la Universidad Peruana Cayetano Heredia y de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos por la alta interacción que tienen con los voluntarios”.
“Se nos informó también que los investigadores de Sinopharm al igual que en otros países donde se realizan las investigaciones en fase III, ponían a disposición la vacuna candidata (que aún se encuentra en experimentación) con la posibilidad de proteger al equipo responsable de conducir la respuesta frente a la pandemia”, señaló.