Una mujer fue intervenida cuando pretendía ingresar droga camuflada en chupetines al penal de Puerto Pizarro, en la región Tumbes. Se trata de Santos Guerrero Flores (45), quien llegó hasta el reclusorio a visitar a un interno y entregarle un paquete de víveres.
Durante la inspección, personal del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) observó que la fémina denotó nerviosismo, por lo que procedieron a abrir la bolsa de caramelos. En los chupetines, se halló en su interior una sustancia blanquecina con olor y características al parecer de pasta básica de cocaína.
Al ser consultada por el estupefaciente, Guerrero Flores señaló que la mercadería estaba destinada para su hijo David Espinoza Guerrero, sentenciado a once años de pena privativa de la libertad por el delito contra el patrimonio en la modalidad de robo agravado.
El caso fue comunicado a la División de Investigación Criminal (Divincri) de la Policía Nacional y al fiscal de turno Teófilo Martín Huertas Acuña, de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Tumbes, con la finalidad de continuar con las diligencias.