La celebración de una fiesta de palo cilulo terminó en una infernal balacera que dejó a dos personas muertas, una de ellas con antecedentes por tenencia ilegal de arma de fuego, la madrugada de ayer, en el distrito de Moche en Trujillo.
Aníbal Franco Rodríguez Velásquez (45) y Jerson Frank Luis Ladines (19), quien trabajaba como albañil, bebían cerveza y bailaban desde la tarde el domingo en un local que se ubica en el sector Santa Rosa, sin imaginarse que sus asesinos estaban entre los asistentes.
A las 2 de la madrugada, ambos decidieron retirarse. Caminaron unos metros y detrás de ellos salieron dos sujetos que los siguieron. Al percatarse de las intenciones de los desconocidos, los amigos empezaron a correr, pero fueron perseguidos a balazos.
A Rodríguez Velásquez le cayeron dos impactos en la cabeza y otro en el tórax. Quedó tendido en medio de una trocha.Mientras que Luis Ladines cayó en una chacra, a unos siete metros de donde estaba su acompañante. Tenía dos proyectiles en el tórax y fue encontrado con las manos pegadas, como si hubiera rogado por su vida.
Los estruendos de las balas asustaron a los vecinos, quienes por temor a represalias no salieron de sus hogares. Ya por la mañana la tía del joven obrero salió del predio y se percató de que una de las víctimas era su familiar. Rápidamente avisó a la policía, que acordonó la escena del crimen.
Agentes de la Sección de Homicidios recogieron ocho casquillos en el lugar. A Rodríguez le encontraron a la altura de su cintura un arma de fuego. Tenía consigo todas sus pertenencias, por lo que se descartó el robo como móvil.