
Un acto de barbarie mantiene enlutada a una familia en Trujillo. Luis Anticona Gutiérrez, un joven trabajador de limpieza pública de la Municipalidad Distrital de Víctor Larco Herrera, fue asesinado por delincuentes que ahora exigen el pago de S/20 mil para entregar su cuerpo.
El muchacho había sido reportado como desaparecido el último sábado. Según la versión de su madre, recibió la llamada de una mujer que le insistía para salir e incluso le ofreció pagarle el taxi. Desde entonces, no regresó a su hogar y su familia inició una búsqueda desesperada.

La angustia se transformó en horror cuando el lunes 8 de septiembre los criminales enviaron fotografías y videos en los que se observa la tortura y posterior asesinato del joven de 23 años.
El material visual muestra a la víctima sentada en el suelo, con el torso descubierto, los pies amarrados con cinta aislante y un sujeto que le apunta a la cabeza para luego dispararle.
EXTORSIÓN Y DOLOR FAMILIAR
La madre de Luis Anticona contó que los delincuentes no solo asesinaron a su hijo, sino que ahora exigen S/20 mil para devolverle el cuerpo. “No nos quieren entregar su cuerpo y piden 20 mil soles de esa plata que han estado pidiendo desde un inicio. Nosotros no queremos problemas, solo queremos el cuerpo para enterrarlo”, dijo entre lágrimas.
Los mensajes de los malhechores incluyeron además imágenes de su hijo ya sin vida y referencias a la suma que reclaman. Desde entonces, la familia no recibe respuestas a sus pedidos, solo silencio y más incertidumbre.
El joven salió a cumplir con su trabajo en el área de limpieza pública y nunca más volvió. Su madre relató que la mujer que lo llamó fue insistente: “Le dijo que le pagaba el taxi para que lo recoja”. Tras ello, nadie volvió a tener noticias de él hasta que llegaron las siniestras evidencias de su asesinato.

El caso ha causado indignación y temor en los vecinos de Trujillo, donde la violencia criminal no da tregua. La modalidad empleada por los delincuentes evidencia el nivel de crueldad con el que operan las mafias que hoy extorsionan, asesinan y trafican con el dolor de las familias.
Mientras tanto, los seres queridos de Luis Anticona solo piden lo más básico: recuperar el cuerpo del joven para darle sepultura. “Ya le hicieron daño. Solo quiero que me entreguen el cuerpo de mi hijo para velarlo”, suplicó su madre.
Las investigaciones están en curso, pero hasta el momento no se tiene información oficial sobre los responsables. Lo cierto es que la tragedia ha dejado marcado a todo un distrito que exige justicia y la acción inmediata de las autoridades.











