Un trabajador del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) se convirtió en la nueva víctima mortal del coronavirus. Se trata del alcaide del penal El Milagro de Trujillo, quien falleció esta mañana en su casa.
La víctima tenía síntomas del COVID-19, por lo que pidió vacaciones y se aisló en su casa para no contagiar a sus compañeros. Asimismo, se informó que el viernes acudió a un centro de salud para que le hagan la prueba de descarte de la enfermedad, pero le habrían indicado que retornara el lunes. Sin embargo, no resistió y murió a causa del mal.
El alcaide, que también era abogado, era uno de los 13 trabajadores penitenciarios que estaba en cuarentena por presentar la sintomatología del nuevo coronavirus. Los familiares del infortunado, en tanto, han pedido que que se les practique el examen de descarte.
Ocho reos de este reclusorio norteño también han sido diagnosticados con COVID-19. El gerente regional de Salud de la Libertad, Constantino Vila, informó en su momento que tres de los internos están internados en el hospital Regional Docente de Trujillo, y los otros cinco se encuentran en observación en un ambiente especial del presidio.
