La noche del viernes se tiñó de luto en el sur andino. Pasadas las 9 de la noche, un bus de la empresa Wayra, con placa C3X-969, se dirigía con 35 pasajeros desde Arequipa hacia Juliaca cuando, en el sector Ventilla del distrito de Santa Lucía, terminó impactando brutalmente contra un tráiler de matrícula Z1L-973.
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El choque fue devastador. El bus se volcó de costado, dejando a decenas de personas atrapadas entre los fierros retorcidos. Testigos señalaron que minutos antes la unidad habría perdido estabilidad, quedando vulnerable ante la colisión con el pesado vehículo que circulaba en sentido contrario.
Conductores y viajeros de otras unidades fueron los primeros en auxiliar a los heridos. Algunos intentaron sacar a los atrapados con sus propias manos, mientras otros pedían ayuda desesperadamente. Minutos después llegaron bomberos, policías y personal de salud para continuar con el rescate que se prolongó por varias horas.
La labor de auxilio fue dramática. Una mujer permaneció atrapada por más de cuatro horas antes de ser liberada, mientras que un niño de tres años fue hallado con vida entre los restos del bus, aunque su madre habría perdido la vida en el siniestro. El capitán Luis Frizáncho, de los Bomberos de San Román, relató que fue necesario usar una grúa para rescatar a dos personas atrapadas en la parte superior de la unidad.
SALDO TRÁGICO
El saldo fue trágico: siete fallecidos, identificados como cuatro varones y tres mujeres, cuyos cuerpos fueron trasladados a la morgue de la zona. Entre tanto, más de 20 heridos fueron evacuados al centro de salud de Santa Lucía, al hospital Carlos Monge Medrano de Juliaca y a una clínica particular. Varios permanecen en estado delicado.
El hospital de Juliaca colapsó ante la llegada masiva de heridos. El propio jefe de guardia tuvo que conducir una ambulancia para trasladar pacientes, debido a la saturación de los servicios. La comunidad local también se organizó para brindar apoyo logístico y emocional a los familiares de las víctimas.
El impacto no solo cobró vidas, sino que también generó caos vehicular. El bus y el tráiler quedaron atravesados en la vía, bloqueando por completo el tránsito hasta la madrugada. Decenas de vehículos permanecieron varados durante horas, y recién hacia las 5:00 a.m. del sábado se restableció el paso con restricciones.
El Ministerio Público se encargó del levantamiento de los cuerpos, mientras la Policía inició las investigaciones para determinar las causas del accidente. Entre las hipótesis figuran una posible falla mecánica y el exceso de velocidad. El caso vuelve a encender las alarmas sobre la peligrosidad de las carreteras del sur del país, escenario de frecuentes tragedias viales en las últimas semanas.
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