La última vez que vieron a su familiar con vida fue hace 18 años cuando se embarcó para trabajar como pescador en Talara, tras el naufragio de la embarcación, fue reportado como desaparecido, su familia lo lloró durante 18 años creyéndolo muerto, pero ayer lograron ubicarlo, y a pesar que estaba en condiciones deplorables, desnutrido, desorientado y viviendo de la mendicidad, reconocieron en su demacrado rostro al pariente añorado.
Esta es la historia de Ángel Arquímedes Ramírez López, un pescador del puerto de Culebras, su esposa y sus hijos creyeron que el mar había sido su tumba, pero por azahar del destino, una publicación en las redes sociales fue el detonante para que las esperanzas de volverlo a ver con vida se avivaran.
Su foto fue publicada con la intención que las personas pudieran ayudarlo, debido a que sufría de lagunas mentales y su mente estaba como perdida. A pesar de su estado deplorable, una prima que vive en el distrito de Coishco, en la provincia del Santa lo reconoció y fue en su búsqueda.
“Salieron a pescar y nunca más regresó, es una felicidad que tenemos en la familia y amistades, es un milagro de Dios, nos sorprende, fue como un balde de agua fría, no nos imaginábamos esta sorpresa, él no recuerda muchas cosas, recuerda que se salvó del naufragio nadando, y un barco extranjero se lo llevó y lo explotaron, lo maltrataron, después ya no recuerda nada, ni cómo llegó aquí”, relató su prima Milena Ramírez.
El pescador fue hallado y llevado a la delegación, pero de allí se escapó, ahora sus familiares lo están buscando y piden a las personas ayudar en su ubicación para que así puedan llevarlo a un psicólogo y recuerde a su familia.