
Un macabro hallazgo ja conmocionado la ciudad de Tacna, luego de que una pareja y su pequeña hija, presumiblemente de nacionalidad chilena, fueran encontradas sin vida dentro del departamento donde vivían desde hace varios años. Las autoridades intentan esclarecer las causas de este hecho que ha dejado consternada a toda la comunidad.
Todo comenzó la tarde del sábado, cuando Irma Rivera García, propietaria del inmueble ubicado en la avenida Collpa N°5, en el distrito de Gregorio Albarracín, notó un fuerte olor fétido que emanaba desde el tercer piso. Alarmada, decidió dar aviso inmediato a la Policía Nacional, temiendo que algo grave hubiera ocurrido con sus inquilinos.

Hasta el edificio llegaron efectivos de la comisaría local, quienes, al no obtener respuesta desde el interior del departamento, rompieron una ventana para ingresar. Al hacerlo, se toparon con una escena espeluznante: tres cuerpos en avanzado estado de descomposición distribuidos en distintas habitaciones del inmueble.
Según el informe preliminar, se trataba de un hombre, una mujer y una niña de entre 5 y 6 años. Ninguno había sido visto por los vecinos desde hacía al menos 12 a 15 días, por lo que se presume que el deceso se produjo tiempo atrás.
CUERPOS HALLADOS EN DIFERENTES AMBIENTES
El cuerpo del varón fue hallado tendido en el pasadizo, en posición de cúbito dorsal, con heridas punzocortantes en el abdomen y el cuello. A su alrededor se observaron manchas de sangre, lo que evidenciaría un acto de violencia.
La mujer fue encontrada boca abajo en el umbral del dormitorio principal, mientras que la menor yacía dentro de un coche en otra habitación, sin signos visibles de agresión. Los agentes también hallaron tres cuchillos, varios celulares y chips dañados, además de notas escritas a mano que podrían ayudar a entender lo ocurrido.
El mayor PNP Josseth Rendón Salas, comisario del distrito, informó que el departamento presentaba manchas de sangre y señales de violencia, aunque las causas exactas aún están bajo investigación. La data de muerte superaría los diez días, según la evaluación inicial de los peritos de Criminalística.
PUERTAS Y VENTANAS ESTABAN CERRADAS
La propietaria del edificio contó que el departamento era alquilado por Juan Carlos Quispe Chávez, portador de una cédula de identidad chilena (N.º 110.616.821), quien residía con su pareja y su hija. Por ello, se presume que las víctimas serían una familia de nacionalidad chilena. El padre, además, presentaba antecedentes penales.
El fiscal Wilfredo Calisaya Marón precisó que las puertas y ventanas del inmueble estaban aseguradas desde el interior, un detalle que podría descartar la intervención de terceros. No obstante, el escenario —especialmente las heridas del hombre— ha llevado a los investigadores a no descartar ninguna hipótesis, incluido un posible homicidio seguido de suicidio.
Los cuerpos fueron trasladados cerca de las 9:30 de la noche a la morgue central de Tacna, en calidad de NN, donde se realizan las autopsias correspondientes. Mientras tanto, la Policía continúa con el análisis de las cámaras de seguridad del edificio y las evidencias recogidas en el lugar.

Vecinos del sector aseguraron que la mujer solía viajar con frecuencia a Santiago de Chile, aunque no se había registrado actividad en el departamento desde hace semanas. El hombre, por su parte, era bastante reservado y las pocas veces que salía de la vivienda lo hacía siempre con mascarilla. El silencio y los olores fueron las señales que alertaron a todos de la tragedia.
El terrible suceso ha estremecido a los habitantes de Gregorio Albarracín, quienes exigen respuestas. En tanto, las autoridades de Tacna y Chile coordinan esfuerzos para identificar plenamente a las víctimas y conocer qué ocurrió dentro de ese departamento cerrado por más de dos semanas.










