Adriana Quino (30), hija de Martín Quino -tripulante de la embarcación española “Villa de Pitanxo” que naufragó el último martes en aguas canadienses- pidió ayuda a las autoridades peruanas para viajar a España y conocer qué ocurrió con su padre, quien extraoficialmente habría fallecido tras el hundimiento de la nave, mientras realizaba labores de pesca.
“Necesito ayuda para ir a España. Quiero abrazar el cuerpo de mi papá por última vez. Es lo único que puede reconfortarme, porque mi papá era mi vida y la de mis hermanos”, señaló Adriana al medio español “La Voz de Galicia”.
Adriana contó que el día de la tragedia recibió un mensaje de Aura, pareja de su padre y residente en Vigo, quien le dijo “llámame cuando puedas, es urgente”. La joven señaló que en ese momento entendió que algo malo le había sucedido a su padre, aunque no lo podía creer, pues había hablado con él apenas dos horas antes del naufragio.
Aura le contó que el barco de su progenitor había naufragado. “Le dije que eso no podía ser, que yo había hablado con él en plena madrugada y que estaba bien, feliz y alegre como él era. Me negué a creer que podía haber tenido un accidente”, dijo. Martín Quino tiene dos hijos más: Lucía de 27 años y Enrique de 24.
Adriana tiene conocimiento de que los tres sobrevivientes de la embarcación ya fueron identificados y marineros que conocían a su padre y que están en Canadá le han dicho que quienes participaron en el rescate ya identificaron su cuerpo, aunque oficialmente no se lo han confirmado.
Sobre su padre narró que era natural de Perú y que llevaba unos 25 años trabajando en el mar, que se enroló en barcos que salían de Uruguay, pero que dependían de una empresa de Vigo. Luego se trasladó a vivir a la ciudad viguesa, donde trabajaba como marinero de altura.
Tenía 56 años y desde el “Villa de Pitanxo” le contaba a los suyos por videollamadas que el tiempo en Terranova era malo, pero que él estaba acostumbrado. Dice que no se quejaba y aprovechaba las llamadas para bromear con sus hijos y nietos y aconsejarles que se cuiden mucho.
La joven también compartió algunos detalles de la última conversación que sostuvo con su progenitor. “Allí era de madrugada, pero en Perú con el cambio horario no, por eso estuvimos hablando. Nos dijo que estaba bien, que iba a descansar un rato. Y nos insistió en lo de siempre, en que nos cuidásemos. Nosotros le dijimos lo mismo a él. Mi papá era el mejor”, dijo Adriana al medio español.
Habían quedado en conversar mañana viernes porque era el cumpleaños de uno de sus nietos (Adriana tiene tres hijos) y el abuelo quería felicitarlo desde el mar de Terranova. “Sentía adoración por los nietos”, dice.
Ahora Adriana solamente piensa en viajar a España para recibir el cuerpo de su padre. “Quiero abrazarlo, lo necesito”, indica.
Para eso espera recibir algún tipo de ayuda pues no cuenta con los medios económicos para comprar un pasaje de avión de última hora por el importe que supondría. Manifiesta que su padre seguía siendo un soporte económico para sus tres hijos y desde España les enviaba ayuda.
Martín Quino tenía previsto visitar a los suyos en mayo o, de lo contrario, que su familia lo visite en España.
La Cancillería confirmó en la víspera que de los cuerpos hallados hasta el momento, “3 son de nacionalidad peruana y 1 de doble nacionalidad (peruano-española)”. No mencionaron los nombres.