Cumpliendo con los protocolos de aislamiento social obligatorio y a bordo de una camioneta, la sagrada imagen de la Virgen María de la Candelaria recorrió durante cinco horas las calles de la ciudad de Puno derramando bendiciones a los fieles que de sus ventanas y balcones elevaron sus súplicas pidiendo el fin de la pandemia del coronavirus.
La actividad fue impulsada por el obispo Jorge Carrión Pavlich de la Diócesis San Carlos Borromeo de Puno, quien, durante su homilía con la iglesia vacía, pero transmitida a través de las redes sociales, pidió a la población puneña a quedarse en su casa y respetar la cuarentena.
La procesión, que duró cinco horas, se realizó tras la misa realizada por el obispo de Puno. El paso de la también llamada ‘Mamita Candelaria’ en algunos casos tomó por sorpresa a los fieles que al verla pasar por las puertas de sus casas llevando su bendición hasta lloraron de emoción
Miles de familias apostadas en los techos de sus viviendas, ventanas, balcones y puertas, pero con sus mascarillas, tenían velas encendidas. Otros, portando pañuelos blancos, y algunos de rodillas o de pie, elevaron sus oraciones al paso de la imagen y pedían protección ante la propagación de la pandemia del coronavirus.
“Que termine la pandemia y el mal pase”, dijo entre llantos unos de creyentes.
“Virgen María, bendícenos; mamita de la Candelaria, protégenos”, eran otros pedidos que a viva voz hacían los creyentes.
La sagrada imagen fue trasladada en una camioneta, acompañada de un patrullero y motocicletas de la Policía Nacional.