Serenos del distrito de San Miguel, en la provincia de San Román (Puno), salvaron la vida de un padre de familia que tomó veneno para ratas. Según las autoridades, el hombre habría tomado esa decisión por presuntos problemas sentimentales.
Ocurrió aproximadamente a las 14:20 p.m. del último sábado, 30 de enero, en el cruce del Jr. Marineros con Pojrakasi, en la urbanización Escuri Ccorihuata. Allí unos vecinos observaron a Efraín (34) sentado en el pasto mientras hablaba por celular y tomaba una gaseosa.
Minutos después, según testigos, el sujeto sacó tres sobres de veneno para ratas de una bolsa amarilla que tenía a su lado. Luego vertió uno de estos en su bebida y la ingirió.
Rápidamente, los moradores llamaron a la central de emergencia del Serenazgo de San Miguel, quienes llegaron y encontraron al hombre tendido en el suelo e inconsciente. Además, a su lado estaban los envoltorios del raticida.
Finalmente, el sujeto fue trasladado al Hospital Carlos Monge Medrano y se dio aviso a sus familiares. Agentes municipales indicaron que una mujer se acercó e indicó ser la conviviente del padre de dos menores hijos.