Un mar humano acompañó ayer a la santísima Virgen de la Candelaria, patrona de Puno, durante la misa central y procesión en las calles de esta ciudad.
El acto litúrgico se desarrolló en el atrio de la Basílica Menor de la Catedral de Puno, con la participación de los obispos de Puno, Juli y Ayaviri, además de los sacerdotes y párrocos, quienes acompañaron a las autoridades eclesiásticas en esta importante fecha de veneración a la Virgen de la Candelaria.
“La candela de la Virgen es la luz de la esperanza, es la María madre de Dios. Nosotros renovemos nuestro compromiso de ser buenos cristianos y fieles devotos de la patrona puneña, quien nos protege con su manto de todo mal”, dijo el obispo de Puno, Jorge Carrión Pavlichs, durante la homilía.
En otro momento, la autoridad eclesiástica mencionó temas de la realidad nacional, regional y local, como la corrupción, la delincuencia y feminicidio.
Por ello, invocó a la población promover buenos valores en sus hijos, más aún cuando son autoridades, refiriéndose al gobernador regional, Walter Aduviri, al alcalde de Puno, Martín Ticona, y otras autoridades que estaban presentes en la misa.
PROCESIÓN
A las 2 de la tarde, la imagen de la Virgen de la Candelaria, acompañada de miles de fieles y devotos, salió en procesión desde la Catedral de Puno y recorrió el jirón Puno, jirón Tacna, avenida La Torre, jirón Pardo, jirón Lima, parque Pino, hasta llegar a su santuario en el templo San Juan Bautista.
Los devotos rezaron para que la Virgen proteja a la población de todo mal y brinde salud, alegría y paz; mientras que las autoridades invocaron a la mamita Candelaria que los ilumine en sus gestiones para que trabajen en el desarrollo de la ciudad y la región.
Antes del inicio de la misa llovía, pero a las 10 de la mañana se detuvieron las precipitaciones.