Dos nuevos feminicidios ocurrieron en las últimas 48 horas en el país. Una mujer fue atacada a golpes por su pareja delante de su hijo de 9 años y murió cinco días en Puno mientras la otra víctima -que recién había llegado de Lima- la violaron y la estrangularon dentro de su vivienda en Huancavelica. Ambos casos son investigados por agentes de la Divincris de las respectivas ciudades.
La primera historia corresponde a Judith Fiorela Bellido Huarachi (33), quien el último 25 de mayo fue brutalmente golpeada por su conviviente Luis Miguel Apaza Uscamayta en su vivienda ubicada en el centro poblado La Rinconada, en Puno, según el testimonio que brindó el hijo de la víctima a la Policía. El menor acusó a su padrastro de haberla golpeado dejándola postrada en cama.
Dos días después de la agresión, Judith Bellido llamó por teléfono a su padre, Freddy Bellido, para pedirle auxilio porque se sentía muy mal de salud y acudieron por ella y la llevaron a la casa de su progenitor. Sin embargo, su salud empeoró y el 29 de mayo la tuvieron que conducir de urgencia al hospital Carlos Monge Medrano, en Juliaca, donde murió a los pocos minutos.
Los peritos de criminalística señalaron que el cadáver de la mujer presentaba hematomas en diferentes partes del cuerpo. Bellido habría fallecido como consecuencia de los golpes tras sufrir alguna hemorragia interna, explicó uno de los agentes.
El otro feminicidio fue reportado a los agentes de la comisaría de Mariscal Cáceres a las 6:00 p.m. del viernes. En una vivienda ubicada en las inmediaciones de la loza deportiva del centro poblado Ahuaycha, en Tayacaja, en la región Huancavelica, fue hallada sin vida Marisol Pérez Quispe (47), quien presentaba evidentes signos de haber sido abusada sexualmente y estrangulada.
Fue Esperanza Moscoso Hugo (53), quien se dirigió a la comisaría para informar que desde el día anterior intentaba comunicarse con Pérez pero que no respondía su celular por lo que le pareció muy extraño. Ella pidió a los custodios que la acompañen a buscarla en su vivienda y al llegar encontraron la puerta de calamina arrimada.
Los agentes ingresaron y encontraron sin vida a la mujer sobre su cama. Estaba semi desnudaba y presentaba signos de haber sido ultrajada. La Policía informó que el dormitorio estaba desordenado y se halló un vaso de plástico color rojo y una botella de cerveza, objetos que podrían ser claves para dar con la identidad del asesino. La víctima había llegado de Lima el pasado 19 de mayo y cumplía la emergencia sanitaria en esta vivienda.