Los fuertes oleajes que se registran en el litoral peruano, que se extenderán hasta el 24 de mayo según Giacomo Morote, jefe de Oceanografía de la Marina de Guerra, no solo son un problema para la seguridad de las personas que viven cerca del mar, sino que también afecta los bolsillos de la población.
Por lo pronto ha provocado la escasez de algunos productos marítimos, como el bonito, el cual pasó de costar 6 soles el kilo la semana pasada, a 12 soles ayer.
“Ahorita no hay mucho pescado por el oleaje”, dijo una comerciante en el terminal de Villa María del Triunfo. Otro vendedor detalló que el precio del pescado doncella subió a 14 o 15 soles. “La cabrilla también ha aumentado su costo”, añadió.
SIN TRABAJO
La falta de trabajo para los pescadores artesanales, quienes no pueden salir al mar, sería otro efecto negativo que generaron los oleajes, e influyen en la escasez.
“Hay algunos que están arreglando su aparejo de pesca toda la semana. Ahora, ¿cómo se saca si el agua está así? Se necesita ayuda. Como nosotros vivimos del día a día, necesitamos víveres, cosas indispensables”, expresó César Rojas (49), padre de cuatro hijos y pescador desde hace 35 años.
ESCASEZ DE GAS
El fenómeno natural ha ocasionado igualmente el cierre de puertos, y por ende, no se puede reabastecer con combustible a los grifos. Ayer alrededor del mediodía, se registraron largas colas en varios grifos, por ejemplo en San Borja, en donde taxistas y choferes esperaban para poder obtener combustible.
Un reporte de Canal N mostró que en un grifo de Petroperú, ubicado en la avenida Aldana con Javier Prado, había una cola de tres cuadras. Allí, el GLP costaba 6.13 soles. Solo se permitió el abastecimiento de 20 a 30 soles, ante la alta demanda.
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