En un confuso incidente ocurrido en pleno centro de Sullana, un agente de Inteligencia de la Policía terminó herido en la pierna derecha luego de que una camioneta lo chocara y se diera a la fuga. Según la información policial, el conductor era perseguido por otros efectivos debido a un presunto asalto, lo que generó tensión en las calles de la ciudad.
El suboficial de tercera PNP B. J. N. V. había sido alertado sobre este presunto asalto y se encontraba en la zona de calle Bolívar con transversal Lima cuando se percató de que la camioneta se aproximaba. El agente cargó su arma de fuego ante la posible amenaza, sin imaginar que el vehículo terminaría impactando contra el patrullero.
El choque provocó que el arma del suboficial se disparara accidentalmente, impactando en su pierna derecha. Sus compañeros lo trasladaron de inmediato a una clínica local, donde el médico diagnosticó una herida por proyectil de arma de fuego con orificio de entrada en el muslo. Quedó internado, pero en condición estable.
Mientras tanto, otros agentes continuaron con la persecución del vehículo, que no se detuvo pese al choque inicial. En el trayecto, la camioneta de lunas polarizadas volvió a embestir a las unidades policiales antes de salir de Sullana rumbo a Piura.
La camioneta, de placa P4D-063, era conducida por Juan Humberto Aguilar Quevedo, un médico radiólogo del seguro social. De acuerdo con los reportes, avanzaba a gran velocidad por el centro de Sullana, generando alarma entre transeúntes y comerciantes. A medida que huía, dejó tras de sí una densa humareda.
Testigos indicaron que se escucharon balazos desde las primeras cuadras del centro de la ciudad. Los efectivos realizaron alrededor de diez disparos al aire para intentar detener el vehículo, pero el conductor no acató ninguna señal. La persecución se extendió por más de 40 kilómetros camino a la ciudad de Piura.
Durante la fuga, el vehículo terminó con una llanta destruida tras ser impactada por los disparos. Sin embargo, Aguilar Quevedo continuó avanzando hasta llegar a Piura, donde fue finalmente intervenido a la altura del mercado Las Capullanas. Cerca de diez patrulleros lograron cercarlo para asegurarse de que la detención no fallara.
En los asientos posteriores de la camioneta, los agentes encontraron un casco de seguridad de color negro polarizado. El sujeto fue trasladado de inmediato a la comisaría de Sullana para las diligencias correspondientes.
Las autoridades confirmaron que Juan Aguilar Quevedo será procesado por el presunto delito de resistencia a la autoridad. Según el Código Penal, esta conducta consiste en oponerse mediante fuerza o amenazas a una orden legal emitida por un agente, y puede agravarse si se ejerce violencia contra miembros de la Policía Nacional.
Durante la intervención, testigos señalaron que algunos disparos impactaron el parabrisas de la camioneta, lo que generó cuestionamientos sobre el uso de la fuerza. No obstante, la Policía sostiene que actuó frente a la negativa del conductor a detenerse pese a las reiteradas señales y disparos de advertencia.
Las investigaciones buscan esclarecer los motivos que llevaron al médico a no detenerse desde el inicio de la intervención. La camioneta quedó a disposición de las autoridades como parte del proceso.
Aguilar Quevedo deberá responder por las acciones que desencadenaron la extensa persecución que comenzó en el centro de Sullana y terminó en Piura, en medio del desconcierto de comerciantes, peatones y conductores que presenciaron la peligrosa huida.
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