Danfer llevaba una vida normal, jugaba y estudiaba sin el menor problema en su natal Piura. Era como cualquier niño saludable y con mucha vitalidad, pero al cumplir los 11 años empezó a sentir fuertes dolores en el pecho y tras varios estudios médicos fue diagnosticado con arritmia cardiaca. Sus latidos cardiacos alcanzaron 250 por minuto que pudieron causarle una muerte súbita; sin embargo, una luz de esperanza se encendió en su camino y recuperó salud tras ser sometido a complejo procedimiento quirúrgico conocido como Ablación en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Breña.
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El niño que sueña con ser futbolista fue referido desde Piura a nuestro centro pediátrico donde los especialistas del Servicio de Cardiología lo sometieron a diversos exámenes y así le diagnosticaron Taquicardia Ventricular (arritmia) en plena pandemia en el año 2020.
A fin de que el menor no se contagiara de COVID-19 debido a que estaba en el grupo de personas en riesgo por la comorbilidad, Rosalia Chávez regresó con su hijo a Piura y lo llevó a la casa de un familiar, alejada de la ciudad, en una zona agrícola, por un largo periodo. Durante todo este tiempo, los especialistas hacían seguimiento al menor de forma virtual.
Piura: Danfer, de 11 años, ahora lleva una vida normal y ni siquiera necesitará tomar medicamentos. (Foto INSN)
¿QUÉ ES UN PROCEDIMIENTO DE ABLACIÓN?
Finalmente, esta semana se realizó una Campaña de Ablación y Danfer fue uno de los beneficiados. Hay otros tres que están programados, informó la doctora. Silvia Alegre, jefa del referido servicio. “Es un procedimiento que conlleva a una tasa de éxito altísima por arriba del 95% y el riesgo de que la arritmia regrese es muy bajo, aproximadamente 5%”, señaló.
Por su parte, el cardiólogo electrofisiólogo, Ángel Cueva, explicó que “la intervención consistió en que ingresamos al corazón desde los vasos femorales, tanto vena como arteria femoral, colocamos un catéter, que es como una manguera larga que llega hasta el corazón y se hace la reconstrucción del mismo”.
“Con este catéter de alta tecnología logramos reconstruir el corazón del paciente en tercera dimensión. Ubicamos el lugar de la arritmia y afortunadamente lo pudimos cauterizar con éxito. El niño no volverá a tomar medicinas”, precisó el doctor.
Rosalía Chávez agradeció al equipo médico asistencial, enfermeras y técnicas en enfermería, por devolverle la vida a su hijo. “Mi hijo presentó tres episodios que alcanzaron 250 latidos cardíacos por minuto por lo que lo hospitalizaron en Piura. Ahora hará su vida normal. Estoy muy agradecida por los médicos, enfermeras que todo haya sido un éxito”, manifestó.
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