La Contraloría General de la República detectó una serie de deficiencias en el almacenamiento de Equipos de Protección Personal (EPP) que utilizan los profesionales de salud en ochos establecimientos de salud en las provincias de Piura, Sechura y Paita.
Con respecto a los centros de salud de El Indio, Chiclayito, La Legua y Bellavista de La Unión, en Sechura, los auditores verificaron que los ambientes en los cuales se almacenan los EPP no cumplen con condiciones adecuadas de higiene y seguridad.
Asimismo, se evidenció que las condiciones de almacenamiento de estos bienes ponen en riesgo su conservación y óptima disponibilidad para una segura protección del personal asistencial y administrativo que labora en estos centros.
Los funcionarios de la Contraloría también detectó que en los almacenes de los centros de salud visitados no había controles de entrada y salida de los equipos de protección personal ni de las pruebas rápidas entregadas para el diagnóstico del nuevo coronavirus, lo que afecta la transparencia del proceso de almacenamiento y distribución de los insumos.
En el establecimiento de salud I-3 de Tacalá, ubicado en el distrito piurano de Castilla, se encontraba cerrado durante una visita realizada este mes, a fin de verificar la prestación de los servicios de salud en el marco de la emergencia sanitaria por el covid-19.
Los hechos advertidos se encuentran detallados en el Informe de Control Concurrente N° 6464-2020-CG/GRPI-SCC, los cuales han sido notificados al gobernador regional, con la finalidad de que adopte las medidas correctivas pertinentes, y de esta manera salvaguardar el buen uso de los recursos públicos.
De acuerdo con el informe, los auditores acudieron al referido centro de salud en horas de la tarde, pero el local estaba cerrado, pese a que en el Registro Nacional de Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud señala que el horario de atención es de 12 horas al día.
Los vecinos comentaron que solo funciona en horas de la mañana, por lo que se levantó el acta respectiva.