Se hacen respetar. Al menos 150 ronderos de la provincia de Oxapampa, en Pasco, liderados por el alcalde Juan Carlos La Torre, se sumarán a los agentes de la Policía y a los soldados del Ejército, para ejercer la vigilancia durante el toque de queda en dicha jurisdicción.
Asimismo, los ronderos vigilaran los puntos de ingreso de Oxapampa para controlar sanitariamente a los transportistas que llegan de la ciudad de Lima, debido a que podrían estar infectados de COVID-19.
“Los especialistas de salud les toman la temperatura a los choferes y ayudantes y, si tienen síntomas del coronavirus, los instarán a realizar una cuarentena de forma obligatoria”, dijo La Torre.
El alcalde manifestó que no quiere exponer a unos 14 mil habitantes y que tienen 17 casos confirmados de COVID-19. Por ello, ha dispuesto que sus principales mercados sean desinfectados dos veces por semana y que el uso de la mascarilla -tanto para los comerciantes como para los visitantes- sea obligatorio. Ni qué decir del distanciamiento social.
En tanto, las bodegas, farmacias y bancos instalaron un sistema de lavado de manos para sus clientes y para los transeúntes. El municipio de Oxapampa instalo el mismo sistema en las calles.
Finalmente, en Oxapampa se instauró todos los sábados el día de la limpieza y de la desinfección. Esta iniciativa será apoyada por los ronderos y los vecinos.