Entre las características del Papa Francisco está la de romper con el protocolo. Esto se apreció durante la misa que ofreció en la ciudad de Huanchaco, Trujillo, ciudad a la que llegó este sábado 20 minutos antes de las 9 am.
Durante la liturgia, el Papa Francisco oró a la Virgen de la Puerta y pidió al más de millón de fieles que lo acompañaran con un canto. “Virgencita de la puerta échame tu bendición, virgencita de la puerta danos paz y mucho amor”, mencionó el Sumo Pontífice para que los devotos lo acompañaran.
“¿La cantamos juntos? ¿Quién la empieza a cantar?”, preguntó el Papa Francisco, pero no recibió una respuesta que lo convenciera. Con una sonrisa, preguntó “¿el coro tampoco? Entonces se lo decimos, no lo cantamos”, finalizó el Papa Francisco y repitió la frase.
En entrevista con América Televisión, el padre Marco Antonio Pacheres explicó que la gente no sabía canción porque no era un canto litúrgico.
Al finalizar la misa de Huanchaco, a la cual asistieron más de un millón de personas, el Papa Francisco se enrumbó al barrio de Buenos Aires, en donde se reunirá con los damnificados por el Niño Costero.
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