
El caso de Katherine Adamary Arana Alayo (27) ha conmocionado a Nasca. La joven fue brutalmente atacada con una ‘gillette’ por su expareja, Félix Elías Maldonado Cárdenas, quien la agredió mientras ambos consumían bebidas alcohólicas en un restobar de la ciudad. Los cortes, visibles y profundos en su rostro, han sido calificados como un intento de feminicidio, pero la familia teme que, a pesar de las pruebas, el agresor logre salir en libertad.
El violento episodio ocurrió el pasado 5 de diciembre, cuando Katherine Arana se encontraba en el restobar Las Pencas, en el sector Los Espinales. En pleno consumo de licor, Félix Elías Maldonado, de 27 años, sacó un objeto cortante de su bolsillo y, sin previo aviso, se abalanzó sobre la joven.

Según el parte policial, el agresor le causó múltiples cortes en el rostro, dejándola gravemente herida. “Le ha desfigurado el rostro”, denunció su madre, con voz quebrada por la indignación.
Las imágenes de las cámaras de seguridad del local muestran con claridad el momento exacto del ataque. El agresor, vestido con una camiseta blanca y un short denim, toma a Katherine por el cabello y la agarra violentamente para luego atacar su rostro con la ‘gillette’. Mientras la víctima se intenta defender, el agresor huye rápidamente del lugar, dejando atrás a la joven desangrándose.
Tras el ataque, la joven fue llevada al hospital, donde los médicos informaron que sufrió un trauma facial con “heridas cortantes profundas”. Los médicos le aplicaron más de 40 puntos en el rostro. Sin embargo, el proceso legal no ha sido tan claro para su familia, que denuncia la “dilación” en el caso. La madre de Katherine se mostró rotunda: “Exijo que se le castigue. Si lo dejan libre, yo lo mato, no me importa irme presa. No sé qué están esperando, ¿qué mate a mi hija?”
La situación se complica aún más por la actitud de algunos actores del proceso judicial. El médico legista calificó las lesiones de la joven con 8 puntos de gravedad, cuando se necesitan 10 para que la agresión sea considerada “grave” y no “leve”. La familia sostiene que este hecho podría significar una menor condena para el agresor.

YA HABÍA SIDO DENUNCIADO
El caso se complica aún más con la dilatación de las audiencias judiciales. Es la tercera vez que la audiencia se suspende, mientras la joven permanece atemorizada de que el agresor pueda ser liberado y tomar venganza. Aparentemente, los jueces aún no han tomado una decisión sobre el pedido de prisión preventiva que la fiscalía presentó contra Maldonado Cárdenas. La familia teme que el acusado, que ya tiene antecedentes por acoso y violencia, salga en libertad.
Mientras tanto, el agresor continúa detenido en la Comisaría Sectorial de Nasca. A pesar de estar en prisión preventiva, Félix Elías Maldonado está siendo denunciado por su comportamiento dentro de la comisaría. Según la familia, el hombre ha enviado amenazas a través de WhatsApp, desde el celular que aún posee, a pesar de estar detenido. “¿Qué privilegios le dan a él para estar con el celular en la comisaría si está detenido?” cuestionó la hermana de Katherine.
El caso de Katherine también ha puesto en evidencia la ineficacia de las autoridades en el manejo de denuncias previas por acoso. La madre de la víctima recordó que su hija ya había denunciado a Félix Elías Maldonado por acoso y agresión. Sin embargo, la Policía Nacional no notificó al Centro de Emergencia Mujer (CEM), lo que impidió que Katherine recibiera el apoyo adecuado antes de ser atacada. Además, se denunció que el agresor habría pagado dinero a las autoridades para que la acusación fuera archivada.
Este hecho demuestra las carencias del sistema de justicia y las vulnerabilidades que enfrentan las mujeres víctimas de violencia. La familia de Katherine se encuentra desesperada, buscando una respuesta rápida y contundente de las autoridades, mientras temen por la vida de la joven, quien aún no recibe la atención médica necesaria para recuperar su rostro.

La Fiscalía ha calificado el ataque como un presunto caso de feminicidio en grado de tentativa. Sin embargo, el proceso judicial ha sido lento, lo que ha generado un clima de desesperación en la familia de la víctima. El asesinato frustrado de Katherine es un claro ejemplo de cómo la violencia machista continúa haciendo estragos en las vidas de mujeres que, a pesar de haber denunciado y pedido ayuda, siguen siendo víctimas de la inacción de las autoridades.
Mientras la familia de Katherine sigue luchando por justicia, las amenazas de Félix Elías Maldonado Cárdenas continúan pendiendo sobre ella. La joven no solo teme por su vida, sino por la de su hijo, quien ha sido testigo de esta tragedia. La pregunta que se hace la familia es clara: ¿Qué esperan las autoridades para castigar a un agresor tan peligroso?
Katherine, aunque herida y desfigurada, sigue luchando por la justicia que merece, mientras su familia exige que no se le permita al agresor salir libre y que pague por lo que le hizo.
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