El país ha enfrentado recientemente una de las crisis sanitarias más lamentables de los últimos años con la llegada de la COVID-19, lo cual ha expuesto graves deficiencias en el sistema de salud peruano. La falta de equipos médicos, infraestructuras inadecuadas en los establecimientos de salud, escasez de especialistas y una mala gestión por parte de las autoridades fueron algunos de los problemas evidenciados. Aunque se esperaba que esta pandemia dejara una lección aprendida, la epidemia de dengue ha demostrado lo contrario.

Hasta el momento, el dengue ha cobrado la vida de 252 personas en el país. Los hospitales en las provincias se han visto afectados por la falta de medicamentos para combatir los efectos de esta enfermedad, y los expertos en salud han estado desbordados tratando de atender a todos los pacientes. Además, muchas personas con síntomas de dengue han tenido que permanecer en condiciones inadecuadas, como sillas o salas de espera, en lugar de habitaciones especialmente diseñadas para el cuidado de los enfermos.

Con más de 150,000 casos de contagio registrados, aunque se ha observado una ligera disminución en ciertas regiones, la emergencia aún no ha llegado a su fin. En medio de esta situación, la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, ha presentado su renuncia al cargo. Ante esto, es fundamental que el Gobierno, encabezado por Dina Boluarte, designe a un nuevo titular capaz de hacer frente a los desafíos que el sector salud enfrenta.

Las cifras de contagio por dengue son alarmantes y una mala gestión podría agravar la situación en el norte peruano. Por esta razón, uno de los principales retos del próximo ministro de Salud será contrarrestar los impactos negativos que ha dejado esta epidemia.

Uno de los aspectos críticos a considerar es el nivel primario de atención. En una entrevista con el diario La República, el decano del (CMP), Raúl Urquizo, señaló que el abandono en el que se encuentran los establecimientos que brindan atención primaria obliga a las personas a acudir a hospitales que tampoco cuentan con el equipamiento adecuado para brindar la atención médica necesaria.

Hacen falta planes estratégicos para combatir el dengue

Es imprescindible que se realicen esfuerzos urgentes para fortalecer el sistema de salud y garantizar que los establecimientos de atención primaria estén adecuadamente equipados y preparados para enfrentar situaciones de emergencia. Asimismo, es necesario que se implementen estrategias de prevención y control del dengue, junto con una gestión eficiente de recursos y personal médico.

La superación de estas crisis sanitarias requiere una respuesta integral y coordinada, tanto a nivel local como nacional. Es fundamental que las autoridades asuman su responsabilidad y tomen medidas concretas para mejorar la situación actual y garantizar un sistema de salud robusto y resiliente que pueda enfrentar los desafíos futuros.

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