La ministra Alva aseveró que "no era legal ni financieramente viable" que su sector "efectúe un aporte de capital a Petroperú" para sanear la deuda por la refinería de Talara. (Foto: MEF)
La ministra Alva aseveró que "no era legal ni financieramente viable" que su sector "efectúe un aporte de capital a Petroperú" para sanear la deuda por la refinería de Talara. (Foto: MEF)

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La ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva Luperdi, manifestó este viernes su rechazo a “cualquier tipo de violencia” horas después de que se difunda la transcripción de un audio en el cual el presidente de Petroperú, Carlos Paredes, se refiere a su persona en términos soeces en el marco de una conversación por la deuda de US$1,500 millones que contrajo la referida empresa estatal por la modernización de la refinería de Talara.

Alva aseguró que las ofensas “hacia mujeres y hombres no deberían ser normalizados como parte de expresiones habituales de comunicación”.

"Rechazo cualquier tipo de violencia. Los insultos y adjetivos ofensivos hacia mujeres y hombres no deberían ser normalizados como parte de expresiones habituales de comunicación. No olvidemos nunca que el respeto es pieza clave de cualquier sociedad", escribió en su cuenta de Twitter.

De igual manera, la titular del MEF aseveró que "no era legal ni financieramente viable" que su sector "efectúe un aporte de capital a Petroperú" para sanear la deuda por la refinería de Talara y dijo creer "firmemente que las empresas del Estado deben ser gestionadas de manera eficiente y autosostenible", de manera que "aseguren su viabilidad financiera en el tiempo".

Más temprano, Carlos Paredes, aseguró que no dañó la “honorabilidad” de la ministra y que “no se sintió ofendida” por los comentarios que realizó porque “entendió que fue una conversación coloquial”. Indicó que en su vida diaria utiliza un “lenguaje muy coloquial” y trata a las personas de manera “horizontal” y descartó que haya realizado comentarios sobre la ministra porque sea mujer.

“Conversamos sobre este tema y nos quedó claro que no hay insulto, no hay falta de respeto, es un lenguaje poco feliz, pero no daña la honorabilidad de la ministra. La ministra no se sintió ofendida, entendió que fue una conversación coloquial. Hemos pasado la página totalmente. La ministra lo entendió, este evento fue totalmente superado”, sostuvo en diálogo con Canal N.


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