Durante los meses de pandemia por el coronavirus muchas personas se han visto afectadas no solo por esta enfermedad sino también por problemas psicológicos. Este es el caso de la región Junín donde según la Dirección Regional (Diresa) se han reportado más de mil pacientes con problemas de alcoholismo.
Esto fue confirmado por la entidad mediante sus redes sociales donde indica que fueron los Centros de Salud Mental Comunitario los que atendieron a 1008 personas desde enero hasta octubre de este año, siendo el 30.85% (311) mujeres.
Para ello, estos establecimientos tuvieron que adecuar horarios y ambientes diferenciados debido al estado de emergencia para continuar con las atenciones.
En ese sentido, la psicóloga Jackeline Palomino Cossio, Coordinadora de la Estrategia de Salud Mental, manifestó que la región tiene siete centros de salud mental comunitarios que detectan y atienden casos de alcoholismo y consumo de drogas.
“Ante el incremento de problemas mentales, se tiene previsto la instalación de cuatro centros comunitarios más. Actualmente nuestros profesionales ya vienen realizando atenciones presenciales, invitamos a la población a buscar ayuda ante los primeros síntomas”, aseguró.
En otro momento, dijo que las personas más vulnerables al consumo del alcohol son aquellas que sufren de ansiedad, depresión o estrés constante, problemas mentales que se profundizaron durante el confinamiento obligatorio por el COVID-19.
Finalmente, hizo un llamado a estar alertas a los síntomas de adicción que presenta una persona como irritabilidad, angustia, pérdida de interés en las actividades que lo divierten, bajo rendimiento, agresividad, disminución o aumento de apetito etc.