La Marina de Guerra del Perú dispuso el cierre de 33 puertos del centro y norte del país a causa del fuerte oleaje, por lo que se restringieron todas las actividades pesqueras, tráfico portuario y recreativas, informó el jefe de Oceanografía de la Marina, comandante Giacomo Morote.
Esta situación, lamentablemente, afecta a cientos de turistas nacionales y extranjeros que viajaron a las playas del norte y norte chico para pasar los primeros días del año.
“De los 121 puertos tenemos 33 cerrados. Los 19 diecinueve puertos y caletas en la zona norte están cerrados para todo tipo de actividad recreativa, pesquera y de tráfico portuario. En la zona centro tenemos un poco menos de la mitad, pero creemos que durante el día van a ir cerrando otros puertos y caletas. En la zona sur es importante mencionar que los 30 puertos y caletas de esa zona están abiertos”, dijo el oficial de la Marina a Canal N.
El oficial explicó que el fenómeno se extendería hasta el domingo. Agregó que las principales zonas afectadas se encuentran en la zona centro y norte de nuestro litoral, mas no el sur, donde las condiciones son de total normalidad.
“Hasta el viernes se va a mantiene entre moderado y fuerte, luego va a haber una disminución a ligera intensidad, ya para el domingo en la zona norte y centro, es importante resaltarlo, porque es un oleaje que no está afectando en la zona sur del país”, señaló.
Por otro lado, aclaró que este fuerte oleaje no tiene origen o que sea consecuencia del terremoto de 7.3 grados registrado en Japón el primer día del año. Explicó que esto se debe a fenómenos naturales desatados en California en Estados Unidos.
“Es importante mencionar, en primer lugar, que este evento no tiene ningún tipo de relación con el sismo ocurrido en Japón. Tiene su origen principalmente en una serie de tormentas que se vienen desarrollando en el hemisferio norte específicamente frente a California y este tren de olas ha ido viajando y aproximadamente en tres días llegó a nuestras costas”, indicó.
Añadió que se estima que las alturas de las olas puedan llegar al doble de la altura normal a la que estamos acostumbrados a ver, incluso hasta más del doble.