Trome se embarcó en una emocionante travesía hacia Cajamarca para descubrir la esencia de los carnavales más alegres del Perú. Desde el momento en que aterrizamos en el aeropuerto, fuimos recibidos por un ambiente festivo impregnado de música en vivo. Era evidente que la ciudad estaba lista para acoger a miles de visitantes ansiosos por sumergirse en la efervescencia de los festejos.
La fecha más trascendental, el ingreso del Ño Carnavalón, se celebró hoy, 10 de febrero. Desde las primeras horas del día, tanto cajamarquinos como visitantes se prepararon para participar en una de las actividades más esperadas: la emblemática guerra de pintura. Familias enteras, amigos y vecinos se congregaron en diferentes barrios para sumarse a esta celebración, donde la tradición y la diversión se entrelazan para crear una experiencia inolvidable.
Equipados con baldes, bolsas de pintura, chisguetes caseros y una variedad de instrumentos musicales, la multitud avanzaba a lo largo de las avenidas Independencia y Túpac Amaru con dirección al Coliseo Gran Qhapaq Ñan, en la Alameda de los Incas. Todos se entregaron al espíritu festivo, incluyendo los carros y hasta los policías con sus unidades móviles, que terminaron cubiertos de pintura.
La fiesta en el Qhapaq Ñan congregó a miles de personas, incluso parte de la multitud continuó la celebración y la guerra de pintura en la explanada, en los exteriores del coliseo. Según la Municipalidad Provincial de Cajamarca, solo hoy, 110 mil personas disfrutaron de distintos grupos musicales locales en este icónico evento.
El Carnaval Inolvidable 2024, que se extiende del 9 al 14 de febrero, aspira a superar la cifra de visitantes del año anterior.
Los festejos continuarán el domingo 11 con el concurso de patrullas y comparsas; el lunes 12 se llevará a cabo el gran corso del carnaval; mientras que el martes 13 está programado el velorio del Ño Carnavalón. Las actividades concluirán el miércoles 14 con el velorio del emblemático personaje.
Los carnavales de Cajamarca trascienden la mera celebración; son una manifestación del orgullo y la identidad de un pueblo que sabe disfrutar la vida y compartir su alegría con el mundo. Sin duda, una experiencia imborrable, como lo indica su denominación este año, que deja una huella indeleble en el corazón de quienes tienen el privilegio de vivirla.
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