La pandemia del coronavirus que ha dejado miles de fallecidos en todo el país ha ocasionado que se construyan “Cementerios COVID-19” en lugares no permitidos. Este es el caso de la región Loreto donde tras una diligencia del Ministerio Público se detectó que uno de estos espacios se encuentra dentro de la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Allapahuayo Mishana.
Así lo informó la Fiscalía mediante sus redes sociales donde señala que la inspección se produjo en atención a una denuncia de presunta contaminación del suelo y del agua debido a los cuerpos sepultados producto de la pandemia.
En esta actividad participó el Ministerio Público y otras autoridades donde comprobaron que este cementerio se halla en la reserva nacional.
El cementerio ubicado en el km 18 de la Carretera Iquitos – Nauta fue intervenido por un equipo del Ministerio Público integrado por la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Loreto, además del Equipo Forense de Medio Ambiente (EFOMA) y la Unidad Georeferencia Satelital de Delitos Ambientales.
También participaron representantes del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), de la Dirección Regional de Salud-Loreto, de la Autoridad Nacional del Agua y la Autoridad Local del Agua y otros.
Allí se tomaron muestras que fueron rotulados con sus respectivas cadenas de custodia para sus análisis en laboratorio y determinar su grado de contaminación.
En la diligencia también se tomaron fotográficas aéreas para determinar el área afectada, por medio de la Aeronave Pilotada a Distancia que determinó que el área que fue utilizada para la construcción del cementerio se encuentra dentro de la zona de amortiguamiento de la reserva nacional.
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