En medio de barro y el agua que inundó sus viviendas, moradores de la urbanización Ignacio Merino de Piura, suplicaron a las autoridades el envío de motobombas para retirar el agua de lluvia mezclada con desagües, de calles y hasta sus casas.
“Todo está mojado. Se ha malogrado todo, hasta mi cama y colchón. He dormido en el piso. Temo que sigan las lluvias y el agua vuelva a ingresar a mi casa”, dijo una moradora de esta ciudad de Piura.
Igual drama viven las familias de Nuevo Simbilá de Catacaos y 4 de Octubre de Piura, quienes pidieron arena y calaminas para poder dormir tranquilos.
MÁS INUNDACIONES
Unas 70 niñas y adolescentes del Hogar Madre del Redentor, en el asentamiento humano Nueva Esperanz también sufren pues el local se inundó y necesitan motobombas para extraer el agua.
En la Universidad Nacional de Piura y el colegio ‘Miguel Cortés’ de Castilla se instalaron 300 carpas para refugiar a las familias damnificadas.
En la zona ‘El Chilcal’, vecinos usan botes para retirar sus pertenencias de sus casas inundadas.