La lucha contra el cambio climático ya se libra en las zonas altoandinas de Lima. En la provincia de Huarochirí, las comunidades campesinas están en la primera línea de defensa para proteger las fuentes de agua que alimentan a la ciudad de Lima.
Son los hombres y mujeres que con prácticas ancestrales mantienen activas las fuentes hídricas que permiten que el agua llegue a más de 11 millones de habitantes de Lima, una ciudad en medio del desierto.
Esta lucha diaria, la cual se transmite de generación en generación en las comunidades altoandinas de Huarochirí, es lo que revela el nuevo documental “Guardianes y Guardianas del Agua” que se estrenó a nivel nacional este 4 de octubre.
“La intención ha sido mostrar la intensa relación que hay entre el agua y las culturas andinas de Lima. Es importante saber que para que nosotros tengamos agua en Lima hay una serie de comunidades a más de 3 mil metros de altura que trabajan para mantener activas las fuentes hídricas para que el agua siga surgiendo y fluyendo”, explicó Andrés Malatesta, director y productor del documental.
El documental sobre la siembra y cosecha del agua es fruto del esfuerzo de la Municipalidad provincial de Huarochirí, Cáritas, y el proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica liderado por Forest Trends, que cuenta con el apoyo y financiamiento de USAID y el Gobierno de Canadá con el fin de contribuir a asegurar la disponibilidad de agua para el presente y futuro de nuestro país.
La mesa redonda
Después de la proyección se realizó un debate sobre el documental a través de una mesa redonda en la cual participaron líderes y lideresas de las comunidades de San Pedro de Casta, Laros y San Damián, los protagonistas del documental.
“El cambio climático nos está afectando a todos. No podemos desentendernos y decir: ‘yo vivo feliz y no tengo nada que ver´, pues si no cuidamos la naturaleza, el medio ambiente y especialmente el agua, lo más seguro es que vamos a perecer (…) Nos cuesta trabajo, sacrificio sembrar el agua para que todo Lima pueda beneficiarse”, refirió Eufronio Obispo Rojas de San Pedro de Casta.
“Queremos que nos apoyen porque las aguas que vienen de las alturas de las cuencas son las que dan vida para la ciudad, porque si no hay agua no hay nada, y nosotros somos los que cuidamos, nos sacrificamos día a día, hacemos nuestra champería en verano y en invierno, madrugando para mantener nuestras amunas y andenes que aseguran el agua para toda la ciudad de Lima”, declaró Rosa Ríos Melchor, presidenta del Canal riego de Huascache, en San Damián.