La importancia del kit de emergencia para atender a las víctimas de violación sexual

En lo que va del 2022, los Centros de Emergencia Mujer (CEM) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMPV) atendió más de 16 mil casos de violencia sexual. Situación que, en el caso de adolescentes en edad fértil, deriva en embarazos no deseados. Precisamente, para atender esta grave situación el Ministerio de Salud (MINSA) aprobó el uso del “kit de emergencia para la atención de casos de violencia sexual”.

Además, según información difundida por el Minsa, en el 2022, solo el 5% de víctimas de violencia sexual acude a un servicio de salud y, según datos del registro de información de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva, en el 2021 se atendieron a 2519 víctimas de violación sexual.

En esos años las denuncias por casos de violencia fueron más altas. Por ejemplo, en el año 2021, de acuerdo con el Boletín Estadístico del Centro de Emergencia Mujer (CEM), se presentaron 10,443 casos de violencia sexual contra adolescentes cuyas edades se ubican en el rango de 12 y 17 años. Es decir, cerca de 8,000 adolescentes no accedieron al Kit de emergencia.

El kit de emergencia contiene un conjunto de pruebas y medicamentos que deben ser entregados de forma gratuita a las víctimas de violencia sexual y que debe estar disponible en todos los centros de salud y hospitales. Se debe asegurar que las pruebas y medicamentos estén vigentes y cada uno debe contener: anticoncepción oral de emergencia (AOE), 20 preservativos, antirretrovirales para prevención de VIH y SIDA, exámenes rápidos de VIH, sífilis y Hepatitis B al primer contacto y por un periodo de seguimiento (semanas y meses), y una evaluación de embarazo.

Sin embargo, existen muchas razones que impiden el acceso de la población al kit de emergencia, como es el caso de la falta de medicamentos en las farmacias de los centros de salud, desconocimiento de las mujeres víctimas del acceso a este servicio, y una deficiente capacitación por parte de algunos profesionales.

Ante esta situación, activistas de la Red Interquorum, en el marco del Proyecto “Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos”, exigen la disponibilidad del kit de emergencia y la implementación de servicios que protejan la salud sexual y reproductiva de la población más joven del Perú. Además, exigen que las entidades educativas, tanto públicas como privadas, proveen información sobre este derecho que resulta importante para garantizar la salud y la vida de mujeres que sufren violencia.

Asimismo, para acceder al kit de emergencia la víctima no necesita tener DNI, ser mayor de edad, ni estar acompañado de los padres o algún representante legal. Debe brindarse dentro de las 72 horas de ocurrida la agresión sexual. Además, debe ser suministrado con la asesoría de un equipo de profesionales capacitados que garanticen una atención respetuosa y empática.

La entrega del Kit forma parte de un conjunto de directrices para la atención de urgencia y emergencia, así como recuperación integral de la salud física y mental de las víctimas de violencia sexual, que garantice la prestación inmediata de los servicios sin condicionarlas ni re victimizarlas. Por ello, se ha venido implementando protocolos de actuación conjunta entre diversos sectores para brindar una atención integral orientada a la víctima, considerando las dimensiones personales, familiares, sociales y de acceso a la justicia.