Durante dos días durmió con el cadáver de su amada pareja, una adolescente de 16 años, de la que no quería separarse ni un instante y por este motivo, supuestamente, no reportó la muerte a las autoridades. Un joven de 22 años fue detenido por la Policía como sospechoso del feminicidio de su conviviente que feneció por envenenamiento en la región Junín.
El hecho fue alertado por los pobladores a la comisaría de Pichanaki como una presunta muerte por coronavirus. Así, los custodios acompañados con personal del Hospital de Contingencia de Pichanaki se dirigieron al centro poblado Urito Picaflor y encontraron el cuerpo de una mujer envuelto en una frazada y al costado a José Álvarez (22).
Este último declaró a la Policía que su pareja, una menor de edad, murió el domingo último y que habría sido como consecuencia del COVID-19 porque presentaba síntomas como tos y fiebre alta. Indicó que no comunicó sobre el deceso por falta de movilidad.
El personal médico, a cargo del doctor Alan Pardave Muñoz, realizó las diligencias del descarte del COVID-19 al cadáver y resultó negativo. Sin embargo, los galenos encontraron evidencias de un posible envenenamiento: contusión intracraneana a nivel paranasal derecha, asociado a epistaxis de ambas fosas nasales.
Ante este resultado preliminar, la Policía comunicó a la fiscalía de turno y esta dispuso se realice el levantamiento de cadáver y las diligencias del caso y la detención de José Álvarez como sospechoso de un posible feminicidio.