
La Policía Nacional del Perú desarticuló una red de trata de personas que operaba en Satipo, Mazamari y San Martín de Pangoa, liberando a adolescentes entre 14 y 17 años que eran obligadas a la explotación sexual en condiciones infrahumanas. Once personas fueron detenidas y el Ministerio Público ya inició las investigaciones.
Según información proporcionada por la policía, las menores habrían sido captadas por presuntas organizaciones criminales a través de la modalidad conocida como ‘padrinazgo’. La situación se agrava aún más al descubrirse que, en algunos casos, las víctimas eran ofrecidas a turistas a través de catálogos digitales, demostrando la crueldad y sofisticación de estas redes. El operativo, que se llevó a cabo durante la noche, permitió la intervención de diversos establecimientos donde se desarrollaba esta actividad ilícita.
La acción policial se desplegó de manera simultánea en tres localidades de la selva central: Satipo, Mazamari y San Martín de Pangoa. Agentes de la policía ingresaron a los locales nocturnos, donde detectaron la presencia de las menores y las precarias condiciones en las que vivían, sin acceso a servicios básicos y bajo el control absoluto de sus captores.
Tras ser rescatadas, las adolescentes fueron trasladadas a un albergue especializado, donde actualmente reciben atención psicológica integral y asistencia para su recuperación. Este operativo forma parte de una serie de acciones destinadas a combatir las redes dedicadas a la trata de personas y la explotación sexual de menores en esta zona del país.

ONCE DETENIDOS
Durante la intervención, la Policía Nacional del Perú logró la detención de once personas, incluyendo nueve mujeres y dos varones. Los implicados enfrentan cargos por los presuntos delitos de trata de personas agravada y contra la dignidad humana.
Todos ellos permanecen en la Unidad Especializada en Río Negro mientras continúan las investigaciones para desarticular por completo esta red criminal.
Las autoridades informaron que algunos de los detenidos estarían directamente involucrados en la captación y el traslado de las menores. La policía continúa revisando otros locales y recopilando pruebas para determinar el alcance total de esta organización delictiva.
Asimismo, la PNP sigue con las diligencias para identificar a posibles cómplices y a los responsables detrás de la difusión de los catálogos digitales utilizados para captar clientes en esta reprobable actividad ilegal.

PROTECCIÓN ESTATAL
Las menores rescatadas han sido puestas bajo la protección del Estado. En el albergue, están recibiendo el tratamiento psicológico y el acompañamiento necesario para su recuperación emocional y física.
El Ministerio Público está a cargo del proceso de formalización de cargos contra los detenidos y de garantizar que las menores no regresen a entornos de riesgo. Además, se ha solicitado la intervención de organismos especializados en derechos del niño para asegurar su bienestar.
Las autoridades han reiterado su compromiso en la lucha contra la trata de personas y exhortaron a la ciudadanía a denunciar cualquier hecho similar.
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