Un adolescente de 16 años embriagó, asesinó y prendió fuego al cuerpo de su compañero de trabajo en las labores del campo, cansado de sus constantes maltratos y humillaciones. El horrendo crimen ocurrió en el centro poblado Villa María – Fundo Damasco del distrito de Pangoa de la provincia de Satipo, en Junín.
Una llamada telefónica en la madrugada a la comisaría de Pangoa del Frente Policial VRAEM alertó a los agentes sobre un presunto suicidio.
De inmediato, los efectivos junto a personal del Comando COVID-19 y el representante del Ministerio Público se desplazaron al fundo donde hallaron el cuerpo de Leoncio Chaca Taquire (61), quien presentaba una herida de bala en el pecho y quemaduras en el 80% de su cuerpo. En el mismo lugar encontraron al menor, de iniciales L.A.R. (16), quien tenía aliento a licor.
El menor primero señaló que su compañero se había suicidado tras rociarse combustible y prenderse fuego. Dicha versión no era creíble, pues el cuerpo presentaba una herida de bala en el pecho.
Tras una serie de preguntas, el adolescente no tuvo más remedio que confesar que tras beber licor aprovechó que su compañero se quedó dormido para dispararle con una escopeta, luego arrastró el cuerpo hacia un pozo y al no poder deshacerse del cadáver, le prendió fuego para hacer pasar el crimen como un suicidio.
Luego dijo que lo hizo porque estaba cansado de que constantemente lo maltrata, insultara y humillara.
El menor fue llevado a la comisaría de Pangoa para continuar con las investigaciones.