La Contraloría General de la República detectó una serie de situaciones adversas que podrían afectar la capacidad de respuesta ante casos de COVID-19 en tres hospitales de la región Ica. Ante ello, recomendó a los directores adoptar acciones preventivas y correctivas para la atención de la emergencia sanitaria.
Se trata del Hospital Regional de Ica, Hospital San Juan de Dios de Pisco y el Hospital San José de Chincha. La Contraloría detalló estas situaciones adversas en tres informes de orientación realizados en el marco del Control Integral de Emergencia Sanitaria COVID-19.
Según el informe, en el Hospital Regional de Ica se detectó que en el ingreso del área de emergencia COVID-19 no se cumple con las barreras establecidas para prevenir la transmisión de la enfermedad entre pacientes asintomáticos y sintomáticos, lo cual ponen en riesgo de contagio al personal de salud y usuarios que asisten al nosocomio.
Se verificó también que la ambulancia destinada para el traslado de pacientes infectados se encuentra inoperativa, debido a problemas mecánicos, lo cual pone en riesgo la atención oportuna del traslado de enfermos en estado crítico.
De igual forma, la zona de triaje no cuenta con una puerta rígida que garantice el sello de aislamiento, pese a que en dicha área se atienden pacientes sospechosos y confirmados, situación que pone en un riesgo mayor de contagio. Además, se advirtió que el stock de mamelucos usado por el personal médico no sería el suficiente.
Con relación al Hospital San Juan de Dios de Pisco, se advirtió la carencia de ciertos medicamentos estratégicos para el tratamiento de los pacientes confirmados.
Además, no cuenta con tópico de inyectables y nebulizaciones para pediatría, tópico de neonatología, sala de rehidratación, sala de observación de adultos mujeres, sala de observación aislados, laboratorio descentralizado de patología clínica y almacén de rayos X rodable, indispensables para el tratamiento y atención de los pacientes.
Mientras que, en el Hospital San José de Chincha se evidenció la carencia de equipos biomédicos mínimos como nebulizador, tensiómetro aneroide rodable adulto, coche de paro equipado, electrocardiógrafo, glucómetro portátil, resucitador manual adulto, equipo de oxigenoterapia rodable y entre otros, en las Unidades Productoras de Servicios de Salud de Emergencia. La misma situación se advirtió en el hospital San Juan de Dios de Pisco.
También se constató que los ambientes destinados para el almacenamiento de Equipos de Protección Personal (EPP) de los establecimientos de San José de Chincha y Regional de Ica, carecen de condiciones para su conservación y custodia, lo cual no garantiza el adecuado almacenamiento de los equipos y no se evidenciaría un stock real de los mismos.
Los hechos advertidos en los informes de orientaciones de oficios N°3064-2020-CG/GRIC-SOO, N°3044-2020-CG/GRIC-SOO y N°3065-2020-CG/GRIC-SOO elaborados por la Gerencia Regional de Control de Ica fueron comunicados a los titulares de los nosocomios con la finalidad de que se adopten las acciones preventivas y correctivas, ante casos reportados en la región por el COVID-19.