Durante un corso de carnaval en la provincia de Dos de Mayo, Huánuco, el alcalde protagonizó un altercado con un vecino que le arrojó un balde de agua. Antes del incidente, el desfile transcurría en un ambiente festivo, con el alcalde instando a autoridades y residentes a unirse a la celebración.
Sin embargo, cuando el vecino lanzó el balde, el alcalde perdió la compostura y respondió con violencia, propinándole una patada e intentando iniciar una pelea, aunque fue detenido por otros participantes del corso.
A pesar del comportamiento intolerante del alcalde, la fiesta continuó en la plaza de armas con danzas y comparsas coloridas. Hasta el momento, el alcalde no ha hecho ninguna declaración sobre el incidente, a pesar de su papel como anfitrión del evento.