Enardecidos vecinos de la ciudad de Huancayo, en Junín, propinaron una brutal paliza y ataron a un árbol a un presunto ladrón, a quien acusan de ingresar a la iglesia San José de Picchus para robar una cruz bañada en oro, artefactos y víveres.
El hecho se registró a las 2 de la madrugada de ayer, en pleno toque de queda, en la localidad de San José de Picchus.
El sacerdote Líder Facundo Córdova contó que unos vigilantes lo alertaron que un sujeto ingresó al comedor de la parroquia, aprovechando la oscuridad de la noche.
Grande fue la sorpresa del cura cuando vio a un individuo que intentaba escapar por el portón, llevándose una cruz, al parecer, bañada en oro, una licuadora, un termo, quesos y otros víveres.
Alertados por los ruidos, los vecinos salieron y redujeron a golpes a Ludwing Cabrecos Morán (35), quien a empujones fue llevado hasta un árbol donde fue atado.
Agentes del Escuadrón de Emergencia llegaron hasta la parroquia, ubicada en la avenida Abancay, para rescatar e intervenir al presunto ladrón, a quien encontraron atado a un árbol.
En la delegación policial, el detenido confesó que lo hizo por necesidad al no tener dinero para comprar alimentos, ya que por la cuarentena no puede trabajar.
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