Miembros del Ejército Peruano y personal de Serenazgo de Chilca intervinieron a 50 personas que participaban de un culto religioso en el interior de una vivienda ubicada en el sector Echadero, en la provincia de Huancayo, región Junín.
Las autoridades llegaron al predio luego de ser alertados por vecinos de la zona, quienes denunciaron que más de medio centenar de personas estaban expuestas al contagio masivo de COVID-19 en el interior de ese inmueble.
Al ingresar, los agentes hallaron a los asistentes sin respetar el distanciamiento social y, en algunos casos, a personas sin usar mascarillas. Además, los efectivos fueron llamados demonios por el pastor a cargo del ritual religioso.
El jefe de Serenazgo de Chilca, Eden Melgarejo, recomendó evitar este tipo de ceremonias y exponer a los participantes a posibles contagios.
“Por ahora (los religiosos) deben emitir sus reuniones vía internet, sabemos que ellos rezan por la mejora de la situación, pero deben evitar los contactos innecesarios que puedan provocar una infección por COVID-19”, expresó.