Combatir en el frente de batalla contra una pandemia conlleva riesgos, es por eso que cinco policías de la comisaría La Oroya en Huancayo, se levantan desde muy temprano para desinfectar todos los ambientes de la dependencia policial y así evitar que sus colegas se infecten de COVID-19.
A diario, los efectivos se colocan mascarillas, mamelucos, guantes, cascos, lentes, respiradores y botas para realizar la labor de limpieza. Para ello, rocían una mezcla de químicos y detergentes sobre los pasadizos, oficinas, dormitorios, patios, comedor y cocina hasta terminar en los patrulleros.
Los agentes saben que su trabajo es muy importante, pues en la comisaría laboran 90 efectivos que todos los días salen a patrullar las calles y mantienen contacto con pobladores. Estos últimos también acuden hasta la comisaría para interponer denuncias, consultar o pedir apoyo.
Por su parte, el comandante PNP Ricardo Jacinto, señaló que este trabajo continuará por varios meses más en la comisaría, donde se ha instalado un recipiente con agua, lejía y detergente para que todo uniformado o civil, se desinfecte las manos y calzado antes de ingresar.
El trabajo en conjunto de la PNP continua sin cesar y ellos solicitan un único apoyo: quedarse en casa.
