¡Emergencia en el norte del país! Miles de damnificados han dejado las torrenciales lluvias en Trujillo, Chimbote, Piura, Tumbes y Chiclayo.
Nuestros corresponsales de Trome en las diversas regiones del norte del país recorren cada tramo de las zonas afectadas y el pedido en cada uno de ellos es el mismo: Ayuda porque la población lo ha perdido todo.
En Chimbote, una vecina afectada por las intensas lluvias entre lágrimas contó como el huaico arrasó con su vivienda. "Que nos manden ayuda, lo hemos perdido todo, no tenemos casa y nuestros hijos tienen hambre".
"Hay niños enfermos, niños sin comer. No tenemos ni para comprar papel higiénico. Por favor es urgente por los niños", dijo otra afectada por los huaicos en Chimbote.
La mayoría de afectados por los huaicos en Chimbote están refugiados en el estadio junto a un grupo de extranjeros que también han quedado varados en el lugar e hicieron un llamado a sus autoridades y consulados para que los ayuden a volver a sus países.
En tanto en Huarmey, la situación es crítica ya que varias zonas resultaron inundadas por las torrenciales lluvias que caen desde ayer en la ciudad. En una de las imágenes se puede ver cómo la comisaría de Huarmey quedó inundada al igual que el patrullero.
De otro lado, la gerencia de desarrollo social de la municipalidad provincial del Santa, en Chimbote brinda ayuda a los pasajeros varados. Incluso, varios de ellos ayudan en la preparación de la olla común.
En La Libertad, el centro poblado El Milagro, distrito de Huanchaco se vio afectado por el desborde de la quebrada el León. Los choferes de los vehículos que transitaban por la zona tuvieron que hacer malabares para evitar el lodo y piedras que llegaba a las pistas.
En el distrito de El Porvenir, se ha iniciado la limpieza de casas y de calles del sector río seco. El ejercito peruano ayuda en la limpieza. Varios vecinos coincidieron que la situación es peor a la que se vivió en 1998.
En Piura, pobladores que llevan varias semanas viviendo bajo el agua piden a las autoridades cumplir con la promesa de llevarles ayuda, ya que siguen durmiendo a la intemperie y temen que proliferen las enfermedades como el dengue e infecciones a la piel.
Mientras que en Sullana, casonas con mas de 100 años están a punto de derrumbarse.