El Hospital Sergio Bernales, en Collique (Comas), alertó que, desde fines de agosto hasta la fecha, unas 29 personas han fallecido por el consumo de alcohol metílico, más conocido alcohol industrial, que es comercializado en bebidas conocidas cañazo o aguardiente.
En diálogo con TV Perú Noticias, el director del mencionado centro hospitalario, Óscar Herrera, detalló que los primeros casos de intoxicación por metanol se reportaron el 28 de agosto y que la cifra se disparó una semana después.
“El hospital comenzó a reportar casos a partir del 28 de agosto, pero ya, entre el 6 y 7 de setiembre, se fueron incrementado los casos, a la actualidad hemos reportado 42 casos, de los cuales 29 han fallecido”, expresó el funcionario.
“Esto nos está indicando que la letalidad por intoxicación por alcohol metílico es bastante alta”, agregó.
Los síntomas que presenta una persona que ingirió alcohol metílico son estado de ebriedad, fuerte dolor abdominal y pérdida completa de la visión. Ellos son atendidos por el área de Emergencia del hospital Sergio Bernales y son sometidos a diversos análisis para confirmar el diagnóstico.
La Dirección de Redes Integradas de Salud Lima Norte (Diris Lima Norte) y el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Minsa han intervenido las casas de los pacientes que han logrado sobrevivir, así como locales donde venden bebidas alcohólicas, para detectar los licores ‘bamba’ y proceder a su decomiso.
La mayoría de casos de intoxicación por consumo de alcohol metílico provienen de Carabayllo y Comas, pero también hay personas de distritos aledaños como San Martín de Porres, Los Olivos y Puente Piedra. Un 80% de los pacientes afectados tiene entre 30 y 60 años de edad.
El pasado 4 de octubre, la Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa), en coordinación con la Diris Lima Norte y la Municipalidad de Carabayllo, realizaron un operativo conjunto en lugares donde se comercializaban dichos productos.
“Digesa advierte a la población que las botellas de alcohol expendidas en lugares informales podrían estar adulteradas con alcohol metílico (metanol), lo cual puede provocar graves daños a la salud de la persona que las ingiere”, indicó.
“No se debe adquirir ni consumir bebidas alcohólicas de dudosa procedencia ni en lugares que no garanticen su procedencia. Las bebidas alcohólicas no deben contener sedimentos en su interior, al momento de agitar la botella no deben haber partículas en suspensión, en la parte del rotulado verificar que tenga autorizaciones sanitarias de registro sanitario, que es un código alfanumérico y debe estar vigente, así como verificar lote de producto, nombre y ubicación del fabricante”, agregó.