El Instituto Nacional Cardiovascular (Incor) fue el lugar donde un hombre de 63 años que dio positivo al coronavirus y que además padecía de diabetes y contaba con un trasplante de corazón pudo tener una recuperación exitosa tras estar hospitalizado por algunos meses y recibir una atención oportuna.
Se informó que el pasado 12 de mayo el paciente ingresó al establecimiento debido a una insuficiencia respiratoria, acompañado de fiebre y tos, por lo que se le conectó a un ventilador mecánico.
Durante 48 días permaneció conectado al ventilador mecánico para ayudarle a tener una pronto recuperación; sin embargo, estuvo unos días más en el área destinada para la atención de pacientes con COVID-19.
Al paciente se le realizó una traqueostomía, una intervención quirúrgica para crear una abertura en la tráquea que le permita lograr el paso del aire a los pulmones. Este procedimiento se llevó a cabo a los 30 días de internamiento con la finalidad de facilitar el retiro del ventilador mecánico.
Tras ello, el adulto mayor presentó mejorías en su salud y pudo ser desconectado exitosamente de la ventilación mecánica para ser derivado al “Área COVID” a la Unidad de Cuidados Intermedios Perioperatorios.
Finalmente, pudo recibir un tratamiento farmacológico y de rehabilitación con lo que se le dio de alta del establecimiento de salud.
El médico intensivista, Yazcitk Sandoval, expresó su satisfacción por los resultados indicando que el hombre es un paciente emblemático para el Incor.
“Es un paciente trasplantado que tuvo alto riesgo de fallecer, pero gracias al trabajo del equipo multidisciplinario que se ha hecho en el Instituto Nacional Cardiovascular ha salido con una evolución muy favorable, superando al Covid-19”, expresó.
El galeno recomendó a los familiares de los pacientes cardiácos a protegerlos cumpliendo estrictamente las recomendaciones para evitar cualquier tipo de contagios por el COVID-19.
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