La periodista Fátima Chávez, que conduce el noticiero sabatino de América Televisión, no pudo evitar conmoverse tras pasar un informe sobre unas terribles torturas a tres niños de la comunidad awajún, en la provincia de Condorcanqui, región de Amazonas.
“No se puede ser tan indolente. Por favor, miniestros vayan a Condorcanqui. No es la primera vez que se habla de abusos a los pequeñitos, hemos visto escolares abusados durante más de 10 años y ahora estamos escuchando los gritos de estas criaturas. Cómo no nos va doler el corazón. No debe ser tolerada ningún tipo de violencia”, dijo la periodista quebrada por la emoción.
Y es que las desgarradoras imágenes muestran los gritos, lágrimas y dolor de tres pequeños de la comunidad awajún, que fueron obligados a rodar por encima de una ortiga tropical llamada Ishanga, a modo de un cruel castigo que busca corregir supuestas conductas afeminadas.
“Esto es violencia, ya no es una práctica cultural porque son niños. Los padres han aceptado lo que han hecho y entienden que fue para corregir a sus hijos. En la comunidad es muy precaria la educación”, dijo Euner Kajekui, activista de la misma comunidad.
“Muchos niños hemos pasado esto y no queremos que vuelva a suceder, no queremos que se normalice esta violencia. Por qué castigar de esa manera. Claro, se emplean estos castigos en muchas de las comunidades de la cultura awajún pero no en los niños”, explicó.
Además, indicó que los efectos de la ortiga pueden durar hasta cuatro días en el cuerpo de los menores, ya que no tienen muchas defensas. Los síntomas son dolor de cuerpo, zarpullido y fiebre.
“Es muy indignate que viendo cómo sufre un niñito, no tienen remordimiento. No es un caso, son varios casos”, dijo Ronald Paati, activista Yamayaca LGTBIQ.
TORTURAS A NIÑOS AWAJÚN SON DELITOS
Por su parte, la abogada especialista en familia, Claudia Zumaeta, advirtió que lo ocurrido configura no solo un delito, sino que varios.
“Estas plantas laceran el cuerpo, esto se llama delito contra la vida el cuerpo y la salud en una modalidad grave, tiene una pena privativa de hasta 20 años”, comentó.
El gobierno Awajún se pronunció sobre el caso y criticó la cruel práctica mientras el Ministerio de la Mujer informó que se trasladó hasta el lugar e identificó hasta a siete niños afectados.
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