La noche del jueves 4 de septiembre, Trujillo fue sacudido por una violenta explosión en la cuadra 7 de la urbanización Las Quintanas. Más de 30 cartuchos de dinamita destrozaron una vivienda y causaron daños en otras 20 casas, dejando al menos 12 heridos. Entre los inmuebles afectados estaba la residencia de Maura Sánchez Iparraguirre, una de las mujeres más poderosas —y también más cuestionadas— del mundo minero en La Libertad.
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La Policía capturó a tres presuntos responsables: Nilton Ravello Ramos (19), alias ‘Negro’; Everet Quintero Monasterios (32), alias ‘Chamo’; y Fabrizio Leiton Gutiérrez (22), alias ‘Pelao’.
La detonación ocurrió en la cuadra 7 de la calle Lizarzaburu, frente al parque Perpetuo Socorro. Foto: Andina
Según confesaron, recibieron 200 soles para colocar el explosivo por encargo de Pelao. La facción criminal implicada es ‘Los Cachacos del Padrino’, brazo de la organización Los Pulpos.
Las autoridades no descartan que el atentado esté relacionado con la guerra por el control de la minería ilegal en Pataz, zona en estado de emergencia. Incluso la presidenta Dina Boluarte advirtió: “Uno de los móviles de estos ataques es el daño que estamos causando a la minería ilegal en Pataz”.
UNA MUJER PODEROSA Y TEMIDA
¿Pero quién es Maura Sánchez? Las investigaciones periodísticas la describen como la dueña de un verdadero imperio económico. Propietaria de más de 40 inmuebles, entre ellos casas con piscina, edificios de 10 pisos y hasta un hotel de lujo en Pataz, Sánchez también dirige empresas de transporte y de extracción de minerales.
Su nombre aparece en múltiples denuncias de la minera Poderosa, que la acusa de robo de mineral entre 2022 y 2023. Junto a su hermano Orlando Sánchez, ha sido señalada de explotar concesiones que no les pertenecen y de buscar cerrar el círculo completo de la producción de oro con un proyecto de planta procesadora. Este afán de control total le ha generado enemigos en todos los frentes.
Maura Sánchez Iparraguirre recibió un premio como 'exitosa empresaria'.
El poder de Maura no se limita al dinero. Su hijo, Roy La Rosa Toro Sánchez, preside la Asociación de Mineros Ancestrales del Perú, el gremio informal más influyente de la región. Este clan familiar también ha tejido nexos políticos: en 2023 su abogado visitó varias veces el Ministerio de Energía y Minas; en 2024, ella misma sostuvo reuniones con el entonces ministro Rómulo Mucho y más tarde con el viceministro del Interior Manuel Ordóñez.
Imágenes difundidas por ATV muestran a Maura sonriente, vestida de azul, recibiendo un premio como “exitosa empresaria” en 2020. Sin embargo, detrás de ese reconocimiento se escondía una historia marcada por acusaciones de robo de mineral, conflictos con mineras formales y señalamientos de vínculos con la minería ilegal.
Hoy, tras el atentado en Trujillo, su nombre vuelve a estar en primera plana. La pregunta que queda en el aire es si este ataque fue una advertencia directa contra ella y su imperio minero, o si se trata de un nuevo capítulo en la guerra sin cuartel que desangra a Pataz y ya golpea con fuerza a Trujillo.
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