Cada año mueren más de 17 millones de personas en el mundo debido a enfermedades cardiovasculares. En el Perú es la tercera causa de mortalidad, según cifras del INEI. Sin embargo, no todos los casos deberían ser mortales, ya que existen algunas afecciones que se podrían tratar con implantes para corregir deficiencias cardíacas.
“Estamos hablando de la estenosis aórtica, una enfermedad que hace que se estreche la válvula aórtica, logrando que no circule suficiente sangre al corazón. Uno de sus primeros síntomas aparece o empeora con el ejercicio o cualquier actividad que eleve la frecuencia cardíaca”, alertó el doctor Luis Mejía Vargas, médico cardiólogo de la Clínica Médica Cayetano Heredia.
Además, indicó que la enfermedad puede desencadenarse por un embarazo o alguna situación de estrés corporal, como una infección en los pulmones o el corazón. Los síntomas pueden ser: molestia en el pecho (angina de pecho) o desmayos (síncope). Ante cualquiera de estos, el especialista recomienda consultar con un médico lo antes posible, pues la enfermedad avanza rápidamente y podría solucionarse con un implante o reemplazo de la válvula aórtica transcatéter.
“También se le conoce como TAVI o TAVR por sus siglas en inglés. Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo debido a que el acceso al corazón se hace a través de la ingle, por la arteria femoral, sin necesidad de realizar una abertura en el pecho. Se inserta una nueva válvula cardíaca sin extraer la que está dañada; a medida que la nueva válvula se expande, empuja la aleta de la válvula anterior. La válvula de reemplazo asume entonces el control del flujo sanguíneo”, detalló el especialista.
La causa más frecuente es la degeneración por depósitos de calcio en los velos valvulares. En adultos, los síntomas se desarrollan usualmente entre los 20 y 50 años de edad. En los niños y adolescentes, los síntomas pueden estar presentes muy temprano durante el crecimiento.
“En la población de más 65 años los velos valvulares presentan un aumento de los depósitos de calcio, con lo que pierden parte de su movilidad natural, lo cual genera un flujo turbulento a través de la válvula, que aumenta los depósitos de calcio en los velos que se engruesan”, sostuvo el doctor Mejía.
“Entre los beneficios del implante TAVI se encuentra la reducción del riesgo de infección y, sobre todo, el trauma torácico y miocárdico (no requiere cirugía a pecho abierto), que a su vez lleva a la reducción de la hospitalización, así como del tiempo de recuperación para volver a las actividades normales”, concluyó el cardiólogo.